Calle Mayor

De Alcaraz a ‘Alcarràs’ (apuntes sobre la identidad)

Entre ser villenero y ser murciano, hay bien poca diferencia…

Qué envidia sana siento de Carlitos Alcaraz. Por más que resida en Villena, entrene en Villena y, como ciudadano del mundo que es, no pare de ir de aquí para allá pero siempre vuelva a su cuartel de operaciones en Villena, jamás dejará de ser murciano (¡y a Villena que no la han dejado ser murciana ni en periodo de prueba, y cuelga con el sambenito de valenciana, qué dolor, 40 años ya!).

Carlitos para los amigos, Carlicos para los suyos. Es como Villena, tan 'murcianica' en el fondo. Dicho sea sin ánimo de ofender ni faltar a nadie. Con nuestra Morenica, tan Morenica como la Fuensanta. Con nuestros ‘icos’ y ‘achos’ de cabecera. Ese rocío de las mañanas y el ‘buen estar’ de las noches de verano, mientras en la costa se achicharran (más de cien noches tropicales/ecuatorianas sufrieron en 2021).

A ningún medio nacional ni extranjero se le ocurrirá decir que Carlos Alcaraz es de Villena, porque no lo es. Murciano, y a mucha honra. Lo que ocurre es que entre ser villenero y ser murciano, hay bien poca diferencia. Si nos referimos al habla, esa que va más allá de la lengua, que es la que marca las fronteras (una palabra que no me gusta nada), no puede ser más similar. Si nos referimos a la adolescencia, el estadio siguiente a la infancia (la infancia, nuestra verdadera patria (otra palabra que detesto), pues resulta que la adolescencia de Carlos Alcaraz también fue villenense.

Pero qué envidia, Carlitos Alcaraz, al que nunca ubicarán las crónicas donde no le corresponde, así pasen cincuenta años y sea una leyenda. Retirado, faro, referente.

El caso de ‘Alcarràs’ 

‘Alcarràs’, de Carla Simón, rodada íntegramente en un dialecto leridano del catalán, se estrenó el 29 de abril de 2022 con 169 copias. El Oso de Oro en Berlín y la buena acogida en el Festival de Málaga propició que se aupase al segundo puesto de la recaudación del fin de semana en el Top Ten nacional. La distribuidora del largometraje de 120 minutos, Avalon, mostró su alegría por los resultados, en una nota enviada a la prensa el lunes 2 de mayo.

En algunas ciudades catalanas sentó muy mal que la película se estrenase en versión catalana, pero con subtítulos en español para facilitar su comprensión. Algunos colectivos ciudadanos expresaron su queja pública por ello.

Veamos qué ocurrió en el caso de la provincia de Alicante. La película solamente se estrenó en la capital, que es a su vez la segunda ciudad más poblada de la Comunidad Valenciana. Curiosamente, ni siquiera llegó a Elche, que es la tercera más poblada. Pregunta obligada: ¿llegó la copia doblada al castellano o en versión original en catalán?

‘Alcarràs’ se exhibió durante el fin de semana de su estreno en los cines Aana, Kinépolis y Yelmo Puerta de Alicante en castellano, y solamente en este último complejo tuvo un pase diario en versión original.

Mientras como hemos explicado, colectivos ciudadanos catalanes se manifestaban en diversas poblaciones por el hecho de que la película, estrenada en su versión original en catalán, llevase subtítulos en castellano, lo sucedido en Alicante no generó ninguna controversia.



Que ‘Alcarràs’, en Alicante, se haya estrenado en versión doblada al castellano evidencia la realidad de la calle. Las empresas exhibidoras de cine son privadas, no públicas. Obran en consecuencia. Como negocios que son. Si ‘Alcarràs’ se exhibiese en una entidad pública se proyectaría en catalán. Dado que la exhibición cinematográfica pública (vía Filmoteca o similares) es residual, estas situaciones están a la orden del día.

Que se asuma como normal que una película ‘en catalán’ sea proyectada en Alicante doblada en castellano muestra hasta qué punto buena parte de sus señas de identidad se han disuelto como un azucarillo en el café. 

Villena, afortunadamente, las conserva. Lo que constituye un pequeño milagro en esta era de la globalización, y habiendo sido desde siempre un cruce de caminos.  

Qué envidia me das, Carlos Alcaraz. Por tanto.

(Votos: 10 Promedio: 4.3)

2 comentarios

  1. Postdata: Los pases en V. O. en catalán de ‘Alcarràs’ en catalán en la única sala de la ciudad de Alicante donde se proyectó durante el fin de semana, se suprimieron a partir del lunes 2 de mayo. Cosas del mercado y de la Fiesta del Cine. Ocio y negocio.

  2. En la misma Barcelona el catalán está en paradójico estancamiento como lengua hablada. Y esto sucede porque al tratar de imponerlo por razones políticas y no de lógica o de sentimiento, una parte de población se abstiene de adoptarlo. También por haber un gran número de habitantes la lengua de los cuales no es ni catalán ni castellano y de preferencia aprende antes o solamente el segundo, con más razón si lo tiene en su país de origen..
    A considerar que el catalán en Barcelona no obstante, se mantiene vivo de manera natural a la par que el castellano, aun así el teatro en catalán recibe subvenciones, el doblaje de películas también, para poder subsistir.
    En Alicante ciudad, el valenciano es tan anecdótico, escasísimo, folklórico en el día a día, que cuando se escucha es porque son personas de la Montaña alicantina, principalmente, que bajan a la Capital por las razones que sea.
    Y ya no digamos del absurdo cuando se sustituye o dobla el topónimo Alicante por Alacant, como hace Renfe y en muchas indicaciones o señales. ¡Así no es de extrañar que unos franceses provenientes del Aeropuerto tardasen dos horas en conseguir entrar a Alicante en coche alquilado, se pasaron de largo más o menos hasta Benidorm, con el inconveniente añadido de que era de noche y con lluvia intensa, que esta se la debieron «traer» consigo de su país!

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