De extrema paciencia
“Ni derecha, ni izquierda. Para vivir en España hay que ser de extrema paciencia”
Sabido es por esa Historia Sagrada que ya no se estudia, que el personaje bíblico Job, venerado por las tres grandes religiones del Libro, es arquetipo de la paciencia. Enfermedades, violencias y desgracias familiares propiciadas por el demonio con el consentimiento divino no desviaron a Job de su fe. Soportando las insoportables adversidades, el paciente Job se convirtió en el paciente Job.
Existe un dicho popular en España que en relación con la probidad del santo dice: Ni derecha, ni izquierda. Para vivir en España hay que ser de extrema paciencia.
Si es así a los españoles que vivimos en España no nos queda más remedio para sobrevivir que ser como Job. Ser de extrema paciencia.
En uno de los últimos barómetros del CIS hemos dicho que nos preocupa la clase política. Vista la dificultad para los pactos entre partidos no es para menos.
Podrían aprender nuestros políticos –podríamos aprender también nosotros para no exigirles la beligerancia que en ocasiones les exigimos– de diversas asociaciones ciudadanas que funcionan aun la diversidad ideológica de sus miembros. Asociaciones o instituciones. Sirva el Claustro de un colegio o instituto, sirva una banda de música, sirva una orquesta. La diversidad ideológica de sus componentes no merma su eficiencia. Aportando cada uno sus virtudes, al margen de ideologías, funcionan. O suenan bien.
Y entre sus virtudes, seguro que la de la paciencia. Esa que según el saber popular, en grado extremo, se nos exige a los españoles para soportar el vivir en España.