De los Santos Inocentes a los necesitados de autoestima

El día de los Santos Inocentes siempre fue ese día especial y divertido en el que el máximo objetivo era poder reír junto a los amigos y compañeros de trabajo con alguna buena broma.

Con la llegada de las redes sociales esto ha cambiado y mucho. Ahora la llegada de este día es el momento ideal para descubrir a todas esas personas faltas de autoestima o de reconocimiento que, llegado el momento en el que un medio o amigo publica una buena inocentada, corren raudos a comentar destripando la broma con un “Inocente, inocente”, el “Si no fuera 28 de diciembre me lo creería” o el “¿Quién se va a creer eso?”.

Estas personas tienen que chafar la inocentada porque de no hacerlo sienten que el resto del mundo puede pensar que son poco inteligentes por no haberlo hecho. Tienen que chafarla porque deben mostrar que son, o se piensan, más inteligentes, “Cuanto tonto hay en Facebook que no se han dado ni cuenta y he tenido que decirlo yo”, que dirá más de uno. Tienen que hacerlo porque, en definitiva, las redes sociales se crearon para que el resto del mundo podamos leer sus opiniones y comentarios, que, sin lugar a dudas, son las más necesarios e ineludibles para nuestras tristes y oscuras vidas.

Para estas personitas, tan necesitadas de reconocimiento, ¿por qué no proponerles algo?

El próximo año enviad mensajes privados en las redes sociales a cada medio o persona que haya publicado una inocentada. De ese modo el resto de mortales podremos disfrutarlas sin necesidad de que nadie nos las cuente, aún más cuando algunos de estos medios se han trabajado mucho esas “noticias”.

El día 29 de diciembre, que esos medios publiquen el listado de todas aquellas personas que fueron las que descubrieron la inocentada y les den un diploma con letras en dorado bien grandes , en el que el texto pueda ser algo similar a “Sí, eres el mejor, tú la descubriste” y un texto, más pequeñito, con el agradecimiento del medio y de todos los lectores “Muchas gracias por estar siempre alerta para ofrecernos tu sabiduría e inteligencia y hacernos salir de nuestra oscuridad intelectual, con tus muestras de suma iluminación cultural”.

Por: José López