PSOE

De sentencias y realidades (Artículo de opinión de Vicenta Tortosa)

Hace unos días, mientras leía con satisfacción un artículo sobre las obras del post-trasvase Júcar-Vinalopó escrito por mi compañera Ana Barceló, secretaria general del PSPV-PSOE de la provincia de Alicante, se me escapó un profundo suspiro. Pensé que el tiempo pone a cada cual en su sitio. Algo similar le debió ocurrir hace un par de años a la anterior Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, cuando le hice llegar un periódico de Villena en el que podía verse la fotografía de varios protagonistas de esta peculiar batalla colocando la primera piedra de las obras de la margen derecha del post-trasvase, y congratulándose por la buena marcha de las obras del trasvase, apreciando entonces un agua tan despreciada por los mismos no mucho tiempo atrás.
Si repasamos momentos para olvidar, conviene recordar aquí las palabras de la actual alcaldesa de Villena, Celia Lledó, cuando siendo todavía portavoz del PP en la oposición durante la pasada legislatura, dijo en un Pleno, y reproduzco el acta, que “el agua (…) es como el cariño de verdad, que ni se compra ni se vende ni se paga con dinero…”. Y luego haciéndose fotos con el principal impulsor de un fallido proyecto de compra-venta de agua que pretendía instalar en nuestro municipio una planta embotelladora. Lo dicho, corramos un tupido velo.

Desde que el 21 de noviembre de 2006 la Comisión de Peticiones de la Unión Europea desestimó la queja de la Junta Central de Usuarios sobre el cambio de trazado del Júcar-Vinalopó, muchas han sido las reiteradas manifestaciones sobre lo acertado del cambio de toma del trasvase. Una y otra vez, quienes apostaron por la vía del enfrentamiento en vez de por la vía del diálogo y el consenso han recibido respuestas contundentes por parte de las instituciones y de los tribunales de Justicia.

Hasta la Comisión Europea de Política Regional le dio un buen revolcón al PP en su cruzada contra el cambio de trazado del trasvase, y la respuesta dada a un eurodiputado conservador por parte de la responsable del área fue tan clara como contundente: "el cambio de toma del punto llamado Cortes de Pallás al Azud de la Marquesa era la solución más viable” .

Todas las sentencias de los tribunales de Justicia sobre este asunto, y van cinco, no sólo han dejado fuera de juego a quienes intentaron torpedear este proyecto, sino que han utilizado los mismos argumentos esgrimidos hasta la saciedad por el PSOE, demostrando que era rotundamente falso, como decía el PP, que el Gobierno cambiara el trazado para no hacer el trasvase, que fueran a perderse los fondos europeos, que el agua del azud estuviera “envenenada”, que no íbamos a poder pagarla…, o que apoyar el cambio de trazado, como me dijeron a mí, era traicionar los intereses de mi ciudad y de toda la provincia de Alicante.

Las obras del Júcar-Vinalopó están a punto de acabarse, es decir, el Gobierno de España va a cumplir su compromiso con nuestra tierra y sus gentes poniendo en marcha la conducción. El grado de ejecución de las obras supera ya el 92% del total, y en unos meses vamos a poder contemplar cómo el embalse de San Diego recibe los aportes hídricos del Júcar. Veremos si la Generalitat Valenciana, gobernada por el PP, cumple también sus compromisos y ejecuta el post-trasvase, porque cada día que pasa resulta más evidente que la administración autonómica valenciana acumula un retraso intolerable, y las obras del post-trasvase se están haciendo tarde y mal. Por ejemplo, si tanto les preocupa que el agua del Júcar-Vinalopó sirva para regar y para beber, por qué han modificado el proyecto del primer tramo del post-trasvase, precisamente el que pasa por Villena, reduciéndolo a una sola tubería cuando el proyecto inicial contemplaba 3 tuberías, dos para riego y una para agua potable.

Ni el insulto, ni la calumnia, ni la mentira, ni la judicialización del conflicto han servido a los intereses de la provincia de Alicante en general, y mucho menos a los intereses de los agricultores en particular. Los que se han beneficiado hasta la fecha de esa estrategia ya no pueden sacar más rédito. El agua del Júcar va a llegar antes de que acabe el año a la balsa de San Diego, esperemos que el PP haga sus deberes e impulse desde la Generalitat la depuración y reutilización de aguas residuales, la modernización de los regadíos de la huerta valenciana y, por supuesto, las obras del post-trasvase que permitirán la distribución de las aguas almacenadas en la balsa de Villena. Así y sólo así podremos decir que todos estamos trabajando en la consecución de un mismo objetivo: reducir drásticamente las extracciones de agua de nuestros acuíferos para que éstos puedan de una vez por todas recuperarse.

Vicenta Tortosa Urrea - Diputada nacional del PSOE

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba