Muchos de ustedes habrán escuchado eso de a Fulanito le gusta más lo-que-sea que a un tonto una tiza, lo que podríamos trasladar al mundo de la política asegurando que a Menganito le gusta más no-sé-qué que a un político un micrófono. O que una foto, caso que nos ocupa.
Desde que me dedico a escribir sobre las cosas que pasan en el Muy Ilustre me ha entrado complejo de producto expuesto en el mostrador del súper, más que nada por la cantidad de etiquetas que me han colocado, una situación risible que en ocasiones ha alcanzado las más altas cotas del surrealismo, como cuando nació EPdV, momento en el que, desde diferentes trincheras, fuimos catalogados a la vez como nido de rojos y periódico de derechas, conservador y desafecto a la progresía, que ya me dirán ustedes si no es para volverse loco con semejante batiburrillo ideológico.
No obstante, y para situación surrealista, la que estamos viviendo ahora, cuando ya no vale que el PP te acuse de ser del PSOE mientras que el PSOE te acusa de ser del PP a todo se acostumbra uno, incluso a las estupideces de quienes son incapaces de concebir la vida más allá del o conmigo o contra mí, sino que hemos llegado a un punto en que una parte del PP te acusa de ser de la otra parte del PP y te amenaza con lo que puede llegar a pasar si se da la vuelta a la tortilla, es decir, si el PP se impone al PP y sigue gobernando el PP.
El caso es que cierto concejal, intuyo que aleccionado por cierta concejala, está enfadado porque ¡se le ha publicado su noticia entera y en página preferente (nada menos que la 5)! ¿Cuál es el problema? Pues que la noticia iba sin foto, dado que, desde siempre, la maqueta de esa página (con el vistoso anuncio de Centro Comercial Ferri) sólo permite la inserción de texto. ¿Pero tenía algo de especial esa foto? ¿Estaban haciendo algo fuera de lo normal los ofendidos? Pues no. Estaban en la sala de prensa, teniendo como fondo ese póster azulico con el escudo de Villena que sale cada dos por tres en estas páginas.
¿A qué viene entonces tanto follón? Pues a saber. Lo primero que pensé es que a ciertos políticos les gusta más una foto que a un tonto una tiza. O bien que dichos políticos leer, lo que se dice leer, lo justico, ya que argumentan sin empacho alguno que la gente no lee las noticias, como si se pensaran que todo el mundo es como ellos e ignoraran que hay personas que son capaces de ir más allá de las fotos y los colorines sin apenas esfuerzo.
Con todo, lo mejor es la conclusión que se deriva de lo anterior: dado que manipulando vilmente la realidad no hemos publicado una foto insustancial que no aporta nada a nadie, no somos independientes y estamos con Celia, cosa que dicha por el PSOE o Los Verdes podría tener cierto sentido, pero que dicha por un concejal del PP escapa a todas mis capacidades de comprensión. Eso sí, luego, cuando se reúne la ejecutiva del PP y toca poner a caldo a EPdV, el político se suma al carro de la crítica en lugar de admitir ante sus compañeros que ha amenazado y acusado a periodistas por estar vendidos ¡a su propia alcaldesa! Y encima, acusica él, cuenta que se me ocurrió decirle en plena discusión inconcebible que en esta casa publicamos lo que nos sale de los huevos.
Faltaría más, chaval. Faltaría más.
