De Villena a Santiago de Compostela peregrinando… ¡en Vespino!

Andando, en bicicleta, en motos de época o a caballo, desde más cerca o partiendo de más lejos, las formas y motivaciones para hacer el Camino de Santiago son muchas y diversas, y algo mágico debe tener sin duda la ruta, porque una gran parte de las personas que la realizan acaban repitiendo.
Uno de esos casos es el del villenero Cristóbal Marco Ferriz, que atesora en su haber ya varios Caminos, todos ellos en bicicleta. Solo y acompañado. Atravesando el país vecino siguiendo el Camino Portugués; cruzando en solitario el Camino del Norte, partiendo nada más y nada menos que desde Marsella, o realizando el trayecto más común, el Camino Francés, pedaleando desde Roncesvalles. Aunque en esta ocasión ha dejado de lado la bici y nos ha sorprendido al elegir un vehículo como poco llamativo, un Vespino, máxime si tenemos en cuenta los dos metros de altura del conductor.

Cristóbal Marco, a bordo de un Vespino ALX –un modelo mítico para la juventud española de entonces, fabricado en la segunda mitad de los años 80– y su amigo caudetano Jorge Manuel Blecua Martínez, con una Peugeot Vivacity –en ambos casos ciclomotores–, comenzaron este domingo su peculiar aventura, que debe llevarles a alcanzar Santiago en seis días con sus ciclomotores tras recorrer los 1.100 kilómetros del Camino del Sureste, todo un reto, porque al esfuerzo físico que supone –van a encontrarse en el camino frío y lluvias–, hay que sumar la incógnita de saber si los pequeños motores de ambas motos aguantarán tanto esfuerzo.

De momento han cumplido a la perfección en la primera etapa, Villena – La Roda, y la segunda, a desarrollar el lunes y con final en Toledo, también marcha bien. El objetivo es llegar este martes a Ávila, el miércoles a Benavente, el jueves a Ocebreiro y el viernes a Santiago, en etapas que en algunos casos se acercan a los 200 kilómetros. Esperemos que así sea y que a final de semana podamos dar cuenta de su éxito. Y mientras tanto, ¡buen camino, peregrinos!