Dedos. La entrevista (II)
Segunda parte de la entrevista a Andrés Leal, director de la pieza Dedos de Borja Ortiz de Gondra, que se presentará el sábado 25 de mayo en la Casa de Cultura de Villena, con pases a las 19 y a las 21:15 horas. Seguimos sentados en la barra del Quitapesares, actores y actrices al fondo.
Son las diez de la noche y han pedido algunos platos de la casa. Se siente el cansancio propio del trabajo extraordinario, del tiempo robado al descanso. El trabajo de las compañías ¿amateur, aficionadas, independientes?, se desarrolla en esos momentos que permite nuestro quehacer diario; pero que, como toda creación artística, invade como un virus nuestras vidas.
WF- Déjame que te pregunte por el argumento de Dedos.
AL- Bien, intentaré ser claro y conciso Es una historia de amor.
WF- Hay muchas historias de amor
AL- Entonces déjame hablarte de los personajes. Hay una mujer que no se siente satisfecha con su acomodada vida y decide dejarlo todo y probar el sabor del mundo. Hay un chico muy capacitado académicamente que se siente incapaz para la vida, y tal vez lo sea. Hay un hombre cargado de responsabilidades y un sueldo cargado de ceros que piensa en lo que ha perdido. Y al fin hay una chica que se desliza por la vida como un bisturí.
WF- ¿Es la historia del cruce entre sus vidas?
AL- No. Hay una historia que no puedo contar.
WF- ¿Por qué tanto misterio?
AL- Porque desvelaría lo que se debe descubrir en escena. Y por fácil que resulte al público hilar la historia que presentamos, que lo es, creo que es parte de lo que se debe sentir dentro de la sala, es el modo en que otras ideas más profundas salgan a la luz.
WF- ¿Y no pueden salir si se conoce el argumento?
AL- Creo que la pieza busca que descubramos relaciones entre los personajes, que desconfiemos o confiemos en ellos. Eso les da una esencia humana.
WF- Bien, esperaremos si no queda otra.
AL- Mejor así.
WF- Entonces tendrás que contestarme a esto: escuché que los trabajos escénicos que presentas no dejan indiferente al público, eso suena a que consigues tantas opiniones a favor como en contra. ¿Es algo que buscas?
AL- Si aceptara esa definición y tuviera que justificarla diría que es una causa inherente al trabajo que realizamos. Apostamos por un lenguaje escénico contemporáneo, que ha bebido tanto del clasicismo como de las vanguardias escénicas. No es algo demasiado especial si nos manejamos en el desarrollo del arte escénico durante los últimos treinta años.
WF- ¿Será entonces una propuesta experimental?
AL- No. El trabajo que hemos desarrollado en Dedos pretende entretener, divertir y transmitir una serie de ideas y emociones que requieren desde la puesta en escena una línea argumental sólida y medianamente convencional.
WF- Pues eso es todo, no tengo espacio para más
AL- Muchas gracias, nos vemos en el teatro.