Defiende al jornalero, pero no prendas fuego a la finca
Podemos defender lo justo, defender al jornalero, que reciba buen trato y jornal por el trabajo realizado. Pero si prendemos fuego a la finca, nos bebemos todo el vino y nos damos el banquete con las reses que tenemos: ¿qué trabajo quedará para ese jornalero? Dicen que sufrimos una crisis económica, la más grave en los últimos 70 años. Se remarca que es una crisis mundial, para quitarnos la responsabilidad propia sobre ella. Pero no hace falta ser muy observador para darse cuenta que vivimos una crisis de modelos (y no precisamente de alta costura).
El modelo político esta en crisis. Tenemos unos partidos que no gustan a nadie, más preocupados por el poder que por los problemas de los ciudadanos. Partidos que son inmensas estructuras donde nadie levanta la voz por nada, y al que se atreve, se lo cargan. Eso sin hablar de la corrupción. Por desgracia, la gente que vale se dedica a otra cosa.
¿Y las Instituciones? Construimos un modelo autonómico que tiene algunas ventajas, pero muchos inconvenientes. Reinos de taifas donde cada uno manda a su manera, con competencias dadas en casi todo y donde antes había que poner a uno de acuerdo, ahora hay que poner a diecisiete. Qué difícil que debe de ser plantear medidas y consensuar con todos, cada uno con sus peculiaridades (el hecho diferencial Yeclano y todas sus variantes). Muchas competencias, muchos cargos, muchos sueldos, pero pocos resultados. Nos hemos comprado un Mercedes y ahora quién es el guapo que lo mantiene. ¿Podemos permitirnos eso? Seguramente no.
Los valores de la sociedad tampoco ayudan. Todo ha de ser fácil, inmediato. Queremos tener derechos para todo, pero ninguna obligación. No se valora el esfuerzo y pensamos que todo se consigue con un chasquido de dedos. Cualquiera que ha tenido que luchar un poco por conseguir lo que tiene sabe que todo cuesta mucho esfuerzo. Nuestros modelos son el dinero fácil, el BMW, la Esteban o el futbolista, pero a nadie le gustaría ser Punset, Botín o Calatrava. Eso sí, a todos nos gustaría ser funcionarios para trabajar lo mínimo y tener un sueldo asegurado.
El modelo educativo no funciona y no es capaz de formar a la gente para ser emprendedora. Los padres delegan en el sistema la educación de sus hijos sin darse cuenta que hay cosas que solo se enseñan en casa y que el profesor no es un súper hombre y que no por poner las cosas tan fáciles a los hijos lo queremos más, más bien al contrario. La calidad de la educación baja más y más cuando lo que haría falta sería que la gente saliese más preparada. Mientras estamos dormidos en los laureles y pensando en ser funcionarios, hay gente ahí afuera innovando, creando, estudiando. Y las universidades tampoco están al nivel que deberían. ¿No sería más lógico menos universidades, no una en cada esquina, con el suficiente nivel, los mejores profesores y más en contacto con la sociedad?
Pues por todo eso (que no es poco) siga usted rezando, y no solo con Obama, también con el párroco de Matalascañas o el de Las Virtudes si hace falta. Pero además de rezar, déle al mazo, Sr. ZP. Déjese de demagogia, de improvisar y de esperar que las cosas se solucionen solas. Muchas de las medidas que tendrá usted que tomar serán impopulares, difíciles y requerirán dialogar con quien no le gusta. Pero habrá ejercido su deber de responsabilidad (no todo iban a ser derechos). Y seguramente en pocos años se verán los cambios en algunas cosas. Y en otras se verán en 10 o 20 años, porque hay cosas que necesitan ese tiempo (no todo se cambia en un día a golpe de decreto). Y será difícil para todos y habrá muchos sacrificios por el camino. Pero habremos puesto las bases para que en la próxima crisis todo sea diferente y no nos vuelvan a visitar los fantasmas del pasado.
Y por una vez estuvo usted acertado al leer un fragmento del Quijote, que decía: "Por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos...". Utilice la libertad, pero para hacer de una vez por todas las cosas como dios manda (aunque no crea en él o no crea en nada). Y esto va por todos