Cultura

Demasiadas orejas

Y no es que yo sea ningún entendido, pero tantas orejas dieron en la corrida del 7, la de toros digo, que dieron hasta rabo. Y porque las orejas no son como la harina, si no tendríamos para hacerle unas a nuestro famoso orejón. Pero digo yo que tanta oreja no será por el asunto de hacer la pelota, digo dar notoriedad al evento ante el mundo del toreo. No sé, no sé, en cualquier caso en eso de la notoriedad nacional nada como nuestro desaparecido Trojazz, aunque no se trate de meter demasiado el dedo en la llaga ahora que hemos vuelto a los quehaceres post-festeros.
Pero quien haya tenido las orejas abiertas y no se las hayan reventado de un arcabuzazo se habrá percatado de que durante este mes celebramos dos aniversarios que bien servirían para apadrinar algún libro de la biblioteca o para adoptarlo de alguna librería. Por un lado encontramos el centenario del nacimiento de Wystan Hugh Auden –uno de los preferidos por mi querido Andre, al que cito por haberlo traído a mis manos–, poeta inglés tan sensible como irónico del que recomendaría para no iniciados la traducción que Resines realizó magníficamente de su antología para la editorial Visor. Por otro lado, el día en que tantos y tantas se acercan al paraíso sin par –por citar a Aureliano– que es la Losilla, se cumplían cincuenta años de la edición de On the Road (En el camino), de Keruak. Uno de los inicios del movimiento Beat americano que tanto ha hecho por el movimiento social alternativo anti-sistema. Y aunque Keruak no se encuentre entre mis beats preferidos, no puedo dejar de recomendarlo así como a alguno de sus compañeros de aventuras: al gran Burroughs encaminándonos con su literatura a los lugares más cavernosos y truculentos con libros como Yanqui o El almuerzo desnudo; o el gran maestro Allen Ginsberg, quien con poemas como Aullido o Cádiz consiguieron llegar con su poesía a espacios materiales que podían fundirse en el cosmos. Por último y lejos ya de aniversarios traigo la reseña del estreno de Solomillo (una historia poco hecha), con texto y dirección de Rulo Pardo y Santiago Molero y con la interpretación de Fele Martínez, de quien ofreceremos próximamente en este medio una extensa entrevista en lo que supone su regreso al trabajo con Sexpeare, grupo del que fue cofundador y que apuesta por un particular modo de humor en la escena. El estreno en el teatro Alfil de Madrid tuvo una gran acogida de público y crítica y contó entre otros con la presencia de Pedro Almodóvar o Eduardo Noriega. Recordamos que el espectáculo podrá verse en el Teatro Chapí en el mes de noviembre, así que no se despisten y vayan guardando sus butacas.

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