Denuncian el intento de secuestro de tres niñas en Villena y piden la colaboración ciudadana para detener a los implicados

Un matrimonio villenense ha denunciado ante la Guardia Civil este suceso, que tuvo lugar durante la mañana del jueves. Sus dos hijas y una amiga fueron retenidas contra su voluntad por dos hombres, que a punta de navaja las hicieron entrar en su coche y las llevaron a un descampado a las afueras de la ciudad. Afortunadamente, en un descuido las menores lograron escapar y dar aviso de lo sucedido.
Al parecer, sobre las 9 de la mañana las dos hijas de la pareja (de 13 y 15 años), iban con una amiga (de 14 años) a la casa de ésta para recoger un libro antes de ir al colegio Príncipe Don Juan Manuel, donde las tres estudian. Cuando circulaban por la calle Campo de Mirra, pasó por su lado un coche cuyos dos ocupantes empezaron a decirles piropos, a lo que la mayor respondió que las dejaran en paz. Éstos se marcharon, pero al cabo de unos metros, el automóvil volvió a aparecer. El copiloto se bajó y, a punta de navaja, les amenazó para que subieran al coche. Las dos niñas de menor edad, asustadas, obedecieron, mientras que la mayor se resistió, propinando un bofetón al agresor, que la agarró con fuerza del brazo y la hizo montar en el coche.

Una vez dentro, las condujeron por el camino paralelo a la autovía de Madrid, en dirección a la ciudad deportiva del Círculo Agrícola, parando en un terreno antes de llegar. El copiloto bajó del vehículo y se fue a observar los alrededores. La mayor de las niñas aprovechó para abrir la puerta del turismo e indicó a las otras dos que bajasen, ante la mirada impasible del conductor, que no hizo nada por impedir que se fueran. Al haber perdido de vista al otro hombre, las tres echaron a correr. Al llegar al casco urbano, a la altura de la calle San Sebastián (en la entrada del túnel que está junto al cementerio), volvieron a ver el vehículo. Entonces, llamaron por teléfono a la madre de las dos niñas y llegaron a decirle donde estaban y que les perseguían, justo antes de quedarse sin batería.

Rápidamente la mujer acudió al lugar, pero no las encontró, porque habían seguido corriendo hasta sus casas, y al ver que no había nadie se dirigieron a su colegio, donde su tutor y la directora del centro les auxiliaron y avisaron a la madre. Ésta se acercó al centro escolar y cuando le contaron lo que les había ocurrido las llevó de inmediato al cuartel de la Guardia Civil. Una vez allí presentaron la correspondiente denuncia y los agentes les recomendaron que se hiciera un parte de lesiones a la niña de mayor edad. Después las tres menores estuvieron viendo fotos de personas fichadas por si identificaban a los dos sujetos. Como no hubo suerte, los agentes les pidieron que describieran físicamente, tanto a ellos como al vehículo en el que circulaban. Seguidamente dos patrullas salieron en su búsqueda, que resultó infructuosa.

Por el momento las pesquisas de la Guardia Civil no han dado resultado, por lo que los padres de las niñas han hecho público el caso para alertar a los ciudadanos, a fin de que este hecho no se vuelva a repetir. Con la esperanza de que alguna persona pudiera reconocerlos han facilitado algunos datos, como que los dos hombres –que presuntamente son origen sudamericano– tendrían unos 40 años. El vehículo en el que viajaban era un modelo antiguo de color gris, bastante grande, viejo y muy sucio (tanto en exterior, con muchos excrementos de pájaros, como en su interior); aunque las niñas no supieron decir de qué marca era.