Día 6 de septiembre: Ni la lluvia, ni el apagón, ni la carroza de las Regidoras pudieron con la Cabalgata

Después de la Diana, llegada la tarde, daba comienzo la Embajada del Moro al Cristiano, momento en que las huestes musulmanas tomaban el Castillo de la Atalaya, haciéndose con la fortaleza tal y como manda la tradición, colocando la efigie de Mahoma en la muralla de acceso al castillo y desde donde preside los actos hasta el día 8, momento en que es devuelta a la vecina localidad de Biar.
La superación de los embajadores es la nota predominante de estas embajadas año tras año, al igual que la afluencia de público es cada año más numerosa. El acto más exportado de nuestras fiestas, junto con la “Conversión del Moro al Cristianismo”, son las Embajadas, y solamente toman su máxima grandeza al ser representadas en nuestro castillo.
La visita del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a la ciudad para asistir a La Cabalgata era lo más comentado en los prolegómenos del desfile. Camps llegó poco antes de que diese comienzo el desfile nocturno más espectacular del panorama festero internacional, pero su visita fue corta ya que la agenda del Presidente le situaba a las 23:30 en la vecina localidad de Elda. Acompañado en todo momento por la diputada autonómica Mª José García Herrero, el presidente Camps pudo asistir al inicio de La Cabalgata, atendiendo a los medios de comunicación presentes, dejando claro que el protocolo para la firma del convenio sobre la rehabilitación de la Plaza de Toros de Villena se realizaría poco después de que fuese aprobado por el Consell, posiblemente para este viernes o para la semana próxima.

Expectantes ante el espectáculo que se aproximaba, numerosas autoridades políticas acompañaron a Camps hasta Villena: el Conseller de Territorio y Medio Ambiente, José R. García Antón, la Consellera de Cultura y Deportes, Trinidad Miró, la Presidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Martínez, la Secretaria Autonómica de Comunicación, María Romeral. Tampoco Julio de España, ex presidente de las Cortes, quiso perderse el espectáculo y estuvo con nosotros. Y además de alcaldes de las vecinas localidades, la tribuna fue ocupada por diferentes cargos provinciales de distintas áreas.

Todo transcurría como de costumbre, el bando cristiano encabezaba el desfile, más brillante si cabe que otros años debido al perfecto desfile realizado el día anterior en La Entrada. Pero cuando el bando cristiano estaba a punto de terminar su recorrido y el bando moro comenzaba a formar en los aledaños del colegio Salesiano, unas gotas de lluvia aparecieron. Los Estudiantes desfilaron bajo un “calabobos” que hacía presagiar lo peor. Los rumores comenzaron mientras la comparsa de Piratas se preparaba para comenzar el desfile: “¡en Caudete se ha suspendido la Entrada!”. Un numeroso grupo de Piratas comentaba “si los Estudiantes han desfilado, aunque caiga el diluvio universal, nosotros desfilamos”, y con estos comentarios, sin arreciar la lluvia comenzaron los Piratas.

Bereberes y Nazaríes y Realistas terminaron el recorrido bajo una fina lluvia que comenzó a intensificarse cuando el Bando Marroquí estaba en pleno desfile. Esta intensidad de la lluvia ni movía a los espectadores de sus asientos ni hacía que los festeros abandonasen el recorrido, pero justo a las 3:04 horas de la mañana, lo más imprevisible llegó. Un apagón desde “Casa Angelica” hasta la Plaza del Rollo dejó sin luz Corredera, Avda. Constitución y Joaquín María López. En ese momento, y ante los festeros que continuaban desfilando, el público se puso en pie aplaudiendo la heroicidad de estos hombres y mujeres que llevan la fiesta en las venas. De la tribuna de autoridades no se movía nadie, la alcaldesa, Celia Lledó, y el concejal de fiestas, Francisco Abellán, acompañados del resto de concejales que no participaban en el desfile o habían terminado, correspondían con aplausos el paso de las comparsas del Bando Marroquí y Moros Nuevos, que estaban llegando a la tribuna de autoridades. Finalmente a las 3:39 se restableció el servicio y los arcos volvieron a brillar como lo estaban haciendo antes de estos 35 minutos que parecieron un sueño para unos e interminables para otros.

Solamente la actuación de los bomberos, por ascensores bloqueados, fueron las incidencias con más relevancia durante el apagón. Para terminar el relato de este episodio anecdótico, me gustaría hacerlo con las palabras de un amigo que se encontraba junto a mí en esos momentos “no sé si el índice de natalidad subirá en Villena, tal y como ha sucedido con otros apagones, pero si sé cierto que solamente nos falta por desfilar, en Villena, con nieve”.

Pero las sorpresas no habían terminado en esa “peculiar” noche del día 6 de septiembre. Una vez sentados, de nuevo, en lugares que abandonamos antes del apagón, el presidente de la Junta Central de Fiestas, Manuel Muñoz, se nos acercó diciendo “aún no ha terminado todo, porque la carroza de las Regidoras se ha estropeado”. Pensando que este pequeño contratiempo se subsanaría rápidamente, esperamos que los Moros Viejos terminasen el recorrido y estupefacto contemplé cómo la carroza de las Regidoras no había sido sustituida por otra que hubiese terminado el recorrido –cualquier carroza del Bando Cristiano hubiese llegado a tiempo- y se acercaba hacia mí empujada por los delegados de la Junta Central de Fiestas. Sin comentarios.

Anécdota ésta, lluvia, apagón y carroza, que no ha desmerecido bajo ningún concepto las impecables iniciativas en estas fiestas 2008 tanto de autoridades políticas como festeras de nuestra localidad. Los demás comentarios que se hayan podido hacer, al respecto, no hacen más que potenciar el trabajo de políticos y festeros. Extraordinario trabajo el que se realizó desde la Concejalía de Fiestas, encabezada por Francisco Abellán, e impresionante la labor realizada por delegados y presidente de la Junta Central de Fiestas, durante este contratiempo. Y es que el cambio climático tiene estas cosas.