¿Cómo prevenir la diabetes?

Como cada año, el día 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, y por ello queremos dar la mayor difusión a través del siguiente artículo sobre las principales dudas sobre esta cuestión: ¿Qué es la diabetes? Tipos, Síntomas, Tratamiento y Prevención:

¿Qué es la Diabetes?

 Es una enfermedad producida por una alteración del metabolismo, caracterizada por un aumento de la cantidad de glucosa en la sangre, bien porque el páncreas no puede fabricar suficiente insulina o porque ésta, no puede hacer su función en el organismo, porque las células no responden a su estímulo. Se estima que afecta a entre un 5% y un 10% de la población general.

Se piensa que, por cada diabético conocido, hay otro que lo desconoce. La frecuencia de la enfermedad aumenta con la edad, el exceso de peso y la vida sedentaria.

¿Qué tipos existen?

Tipo 1: Es el resultado de la destrucción de las células beta del páncreas que producen la insulina. Suele aparecer en personas jóvenes, por debajo de los 35 años.

Tipo 2: Suele diagnosticarse por encima de los 40 años y se debe a una resistencia progresiva de las células, a la insulina que se produce.

¿Cuáles pueden ser sus primeros síntomas?

• Sed y necesidad de orinar con frecuencia
• Incremento del apetito
• También pueden aparecer, picores, sensación de debilidad, pérdida de peso, infecciones, molestias digestivas…

¿Cómo se diagnostica?

La aparición insidiosa de alguno de estos síntomas debe llevarnos a medir la cantidad de glucosa en la sangre (glucemia), con la persona en ayunas. En función de la cifra obtenida, nuestro médico nos orientará sobre la pauta a seguir.

¿Qué grupos de población tiene un mayor riesgo?

• Familiares de primer grado con diabetes
• Adultos con sobrepeso y hábitos sedentarios
• Hipertensos
• Colesterol HDL (bueno) por debajo de 35 mg/dl o Triglicéridos por encima de 250mg/dl
• Antecedentes de enfermedad cardiovascular
• Antecedentes de diabetes gestacional o hijos nacidos con más de 4,5 kg

Complicaciones de la Diabetes

La importancia del diagnóstico temprano y de tratamiento correcto, viene dada porque el control inadecuado de la enfermedad provoca daños en múltiples órganos y en los grandes y pequeños vasos sanguíneos del cuerpo, pudiendo causar, sobre todo:

• Infarto de miocardio, arteriosclerosis precoz y falta de riego en extremidades
• Afectación ocular (retinopatía diabética)
• Daños renales (nefropatía diabética)
• Deterioro del sistema nervioso (neuropatía diabética)
• Diversas alteraciones en la piel.

Tratamiento de la diabetes

• En la diabetes tipo 1, el tratamiento es la administración de Insulina de por vida
• En la diabetes tipo 2, casi siempre se empieza por un programa de dieta, ejercicio y reducción del sobrepeso en caso de existir. Si estas medidas no son suficientes, se inicia tratamiento con antidiabéticos orales, y si con éstos tampoco se controla, será necesario añadir
• Los pilares sobre los que sustenta el tratamiento adecuado de la enfermedad son:

1. Alimentación: valorando de manera individual las necesidades de la persona, sus gustos, su actividad cotidiana, etc.
2. Ejercicio físico: Igualmente orientado a las preferencias, capacidad física, disponibilidad de tiempo, etc… Se deben garantizar un mínimo de 30-40 minutos al día de ejercicio aeróbico.
3. Medicación: Siguiendo las indicaciones de su médico en cuanto al tratamiento más aconsejado, dosis, relación con la comida, interacciones o posibles efectos secundarios.
4. Hábitos generales y formación diabetológica: Se deben evitar otros factores de riesgo cardiovascular (especialmente el tabaco) y llevar una vida regular y ordenada, conociendo bien todas las técnicas para un autocontrol adecuado de la enfermedad.
5. Revisiones médicas periódicas: Que permitirán ajustar o cambiar el tratamiento en función de la respuesta obtenida y detectar de manera precoz las posibles complicaciones relacionadas con la diabetes. Este control, suele implicar a varios especialistas.