Diecisiete relatos premiados de Fernando Ugeda, reunidos en un libro

Este viernes 21 de febrero, a las 20 horas, el escritor villenense Fernando Ugeda presentará su nueva obra en la sala de exposiciones del Círculo Agrícola Mercantil Villenense (Corredera, 25).

Breve tratado de lo efímero es una antología compuesta por diecisiete relatos cortos premiados a lo largo y ancho de nuestra geografía nacional. Una combinación perfecta de entretenimiento y deleite dirigida a los amantes de la literatura, y sirva como anticipo el breve texto escrito por el autor que viene a continuación:

Un templo del arte

Hace tiempo leí que la actriz Emma Thompson, ganadora de dos Oscars por Regreso a Howards End y Sentido y sensibilidad, había colocado las estatuillas doradas en el cuarto de baño de su casa en Londres. Desde entonces me imagino al pobre de Oscar intentando sin éxito taparse la nariz cada vez que la buena de Emma aligera el intestino.

Dimebag Darrel, miembro fundador de la banda de groove metal Pantera, tenía una guitarra y una grabadora en el baño de su casa pues era allí donde componía sus riffs debido a la singular sonoridad que posee dicho habitáculo. Juan Antonio Roca, un espabilado que gracias a la corrupción en Marbella amasó una fortuna de más de 100 millones de euros, tenía un Miró en el baño, justo encima del jacuzzi, lo que demuestra que un simple cuarto de aseo en determinadas circunstancias puede convertirse en un templo del arte. Guillermo Cabrera Infante reconoció en una entrevista que él solía leer en el retrete ya que, sin el menor atisbo de duda, era el único lugar donde de manera obligatoria la lectura tenía continuidad. En base a este comentario he hecho cálculos a ojo de buen cubero llegando a la conclusión de que una persona, sin necesidad de grandes alardes, podría leer cinco libros al año en el excusado. Si tenemos en cuenta, atendiendo a las estadísticas, que durante ese periodo de tiempo el 35 % de los españoles lee de uno a cuatro libros, se puede deducir que dichos lectores como poco duplicarían sus lecturas anuales, lo cual redundaría en beneficio propio, no en vano la lectura es una fuente de conocimiento, y de paso beneficiaría a escritores, editores, librerías y distribuidores. ¡Tan solo por leer en el retrete!

El viernes 21 de febrero presentaré mi nueva obra Breve tratado de lo efímero en la sala de exposiciones del Círculo Villenense. Participarán en el acto mis estimadas Ana Valdés y Chari Mondéjar. La entrada será libre. Breve tratado de lo efímero es una antología compuesta por diecisiete relatos cortos premiados a lo largo y ancho de nuestra geografía nacional en destacados certámenes literarios. Son obras ambientadas en distintas épocas, en diferentes países y con una rica variedad de temas. El lector encontrará narraciones con desenlaces inesperados, a mitad de camino tropezará con una distopía y también descubrirá alguna historia en la que la realidad se mezcla con elementos sobrenaturales. A mi modo de entender, una combinación perfecta de entretenimiento y deleite dirigida a los amantes de la literatura.

El verdadero afán de un escritor es dar a conocer su obra. Impelidos por ese deseo creamos personajes que suspiran por encontrar a un lector que les insufle vida, concebimos tramas, pergeñamos historias, esbozamos paisajes que se mantienen aletargados a la espera de que alguien pase la página y, como por arte de magia, una ávida mirada levante la brisa y tiña de rojo el horizonte al transitar el texto. Y en opinión de un servidor, sentado en el trono de lo que podríamos definir como un anómalo templo del arte, el placer de la lectura puede ser doble, por lo que les ruego a quienes adquieran Breve tratado de lo efímero que dejen mi libro en el baño cerca de la toallitas higiénicas. En el hipotético caso de que la lectura no resultase satisfactoria, cosa que dudo, las páginas de mi libro están aleccionadas para cumplir con un último cometido. Puedo asegurarles que serán muy suaves y respetuosas con sus partes íntimas.

Por: Fernando Ugeda