Fiestas

Domene Verdú: “Las Fiestas son por el pueblo y para el pueblo, y por tanto se celebran tal y como el pueblo las concibe”

Dentro de los actos programados para el Ecuador festero, el pasado sábado 6 de marzo se celebró en la sede de la comparsa de Ballesteros la conferencia “Anacronismos en las fiestas de Moros y Cristianos”, que corrió a cargo de José Fernando Domene Verdú, asesor histórico de la UNDEF.
Con la sala llena de público y una perfecta organización por parte de la comparsa de Ballesteros, la sesión comenzó con la intervención del concejal de Fiestas, Francisco Abellán, y del Presidente de la Junta Central de Fiestas, Manuel Muñoz. El Presidente de la Comparsa de Ballesteros presentó al ponente quien, a continuación, habló durante una hora sobre un tema que ha sido muy importante en las fiestas de Moros y Cristianos durante toda la segunda mitad del siglo XX, aunque en lo que llevamos del siglo XXI ha dejado de estar de actualidad debido, sobre todo, al cambio de los gustos estéticos que predominan en la mayor parte de la geografía festera.

Haciendo un repaso de la historia de las comparsas de nuestras fiestas, la tesis que defendió durante toda su disertación se puede resumir en unas pocas líneas. Las comparsas consideradas anacrónicas son las más antiguas, las más numerosas, las más grandes y las que cuentan con mayor arraigo social. En efecto, las fiestas de Moros y Cristianos no son una representación teatral puramente histórica de unos hechos que ocurrieron en un período histórico concreto como es la Reconquista. Las fiestas, por el contrario, son en primer lugar, una fiesta, y por tanto, tienen un origen popular y el pueblo llano es el protagonista. Como todas las fiestas populares, son realizadas por el pueblo y para el pueblo. Y, por tanto, se celebran tal y como el pueblo las ha concebido.

El origen de las comparsas consideradas anacrónicas está en cada momento histórico y se debe al carácter popular de las fiestas. La mentalidad de cada período histórico ha influido en las comparsas y en las fiestas. Por eso, muchas de ellas tienen su origen en el romanticismo. La irrupción del Romanticismo como corriente cultural, su interés por la Edad Media y su estilo grandilocuente se dejaron sentir en las fiestas de Moros y Cristianos, sobre todo en los textos de embajadas y en las comparsas, que muchas veces correspondían a los tópicos románticos (contrabandistas y bandoleros, estudiantes, marineros y otras comparsas). Otras comparsas aparecieron por influencia de los partidos políticos (Vizcaínos y Navarros, por influencia carlista; Garibaldinos, de ideología liberal) y otras, como los Marroquíes o Marruecos, por los acontecimientos bélicos del siglo XIX, como la Guerra de Marruecos (1859-1860).

El interés por el rigor histórico de las comparsas ha sido una moda, que se ha desarrollado durante el franquismo y la transición política, pero que ya se puede decir que ha pasado ante los gustos estéticos, propios de la posmodernidad e influidos por el cine actual, que predominan desde hace algo más de una década en la mayor parte de la geografía festera, que surgieron en Alcoy y se han extendido a la mayoría de las poblaciones de su entorno.

Al terminar la conferencia, tuvo lugar un animado coloquio en el que los asistentes le formularon al ponente varias preguntas sobre algunos aspectos del tema de su conferencia. Hay que destacar el interés y la perfecta organización por parte de la comparsa de Ballesteros, que acondicionó magníficamente la sala, poniendo los trajes antiguos de la comparsa (el de los Americanos, los Árabes y el traje antiguo de los Ballesteros) y sirviendo unas pastas y unas botellas de sidra al principio del acto. Al final del mismo, el concejal de Fiestas lo cerró diciendo que, tras la conferencia, todos sabían más sobre las fiestas de Moros y Cristianos.

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