El 24 de mayo se cumplieron dos años desde que la ciudadanía de Villena concedió al partido Verde una mayoría absoluta, resultado histórico para esta formación política. Una mayoría absoluta que si se ha caracterizado por algo es por la falta de un proyecto de ciudad, de un criterio definido y de una política clara que nos conduzca hacia unos objetivos concretos. Lo que hoy sirve, mañana ya no. En definitiva, están definiendo un estilo caótico Verde en cuanto a la gestión publica de recursos, sirva como muestra la licitación o no del contrato de limpieza viaria y recogida de residuos.
También hemos comprobado la escasa toma de decisiones políticas realmente acorde a la ideología ecologista. Los parques cada día están más descuidados y peor atendidos, las zonas verdes prometidas no llegan
En resumen, se desconocen políticas medio ambientales que redunden en una ciudad más amable.
A los concejales del PSOE que compartimos tareas de gobierno con algunos y algunas de los actuales miembros del equipo de gobierno, no nos sorprenden muchas de las situaciones caóticas que se están produciendo. Como anteriores socios de gobierno en lo que la ciudadanía entendió que era un buen modelo de coalición, sabíamos de la cultura y formas de trabajar Verde, fuimos testigos de sus indecisiones, de las muchas horas que invierten en los procesos de observación y decisión para al final dar media vuelta y no afrontar los asuntos importantes para darles solución. Prefieren mantener casi todo flotando en una nube a la espera de que algún enviado divino les dé solución, al más puro estilo Rajoy.
Y es ahora, 24 meses después de su andadura en solitario, cuando la ciudadanía está apreciando como detrás de las buenas formas, en ocasiones, y del trato afable, algo que no esta reñido con el buen gobierno, se ha instalado en el Ayuntamiento un descontrol hasta ahora desconocido en la gestión municipal, y muestras hay sobradas a lo largo de estos dos años.
Los y las Verdes, defensores de palabra y no de hechos de la frase acuñada como transversalidad en el trabajo entre concejalías, parece que no han encontrado el momento para aplicarla. Pongamos como ejemplo el Parque Canino: la concejala de Políticas Animalistas Esther Esquembre anuncia que se ha conseguido una importante subvención y que va a generar 24 puestos de trabajo para la realización del proyecto en unos terreros que el ayuntamiento tiene arrendados a ADIF, pero resulta que: 1) Los terrenos sobre los que se tiene que construir el parque tienen una calificación urbanística de suelo industrial consolidado, lo que impide a priori, la realización de un parque. Y 2) El contrato con ADIF acaba el 31 de agosto de 2017, constando en dicho contrato la imposibilidad de ampliación tácita del mismo. Es decir, ADIF puede dar por concluido el contrato a partir de esa fecha, con lo que se perdería la inversión.
Conclusión: no existe comunicación entre las concejalías de Políticas Animalistas y Urbanismo, ya que esta última propone que para el próximo PGOU sigan teniendo esos terrenos la calificación de industrial consolidado. Y así podríamos seguir con una nómina de actuaciones y acciones improvisadas a las que ya nos tienen acostumbrados, situación esta que no debe restar importancia a su acción.
Lo último y más trascendente: anuncian lo que parece que va a ser una seudo municipalización del servicio de recogida de basuras, y decimos seudo porque en el momento de escribir este artículo solamente contamos formalmente con el escueto comentario que se nos hizo por parte del Sr. Esquembre en el punto Asuntos Varios de la junta de portavoces del 18 de mayo. Desde el PSOE, consideramos que esta forma de trabajar sobrepasa en mucho lo que podría llamarse porcentaje de improvisación sensato, pues hablamos de muchos puestos de trabajo, de mucho dinero que es de todos y de todas, dinero que se ha de gestionar de forma responsable, y hablamos de un servicio que ha de responder a las necesidades de los vecinos y vecinas..., hablamos de una muy importante decisión de futuro que va a afectar seguro a otras corporaciones, y de la cual lo único que sabemos es que el Equipo de Gobierno no ha cumplido la sentencia que dice que deben volver a licitar el servicio, y que la concejala de Obras y Servicios no ha hecho su trabajo dejando de nuevo en la nube la realización, aprobación y licitación de los pliegos.
Desde el Grupo Municipal Socialista, salvo en la descoordinación e improvisación, no reconocemos elementos diferenciados respecto a otras mayorías absolutas en la forma de dirigir un municipio, salvo que esas nuevas formas anunciadas el equipo Verde pasen por no cumplir con la legislación a la hora de contratar servicios o realizar proyectos.
