El campo, ese lugar
donde los pollos se pasean vivos.
Julio Cortázar.
El abajo firmante, mayor de edad y vecino de Villena, en pleno uso de sus facultades físicas (es un decir) y mentales (tres cuartos de lo mismo), y con fecha 8 de agosto de 2008, desea hacer llegar a la opinión pública el siguiente Comunicado:
1.- Que reconoce el esfuerzo que el Muy Ilustre Ayuntamiento de Villena, a través de su concejalía de Medio Ambiente, dirigida en estos momentos por Mari Paz Poveda y anteriormente por quienes la precedieron en el cargo, realiza año tras año para combatir la inevitable plaga de mosquitos que afecta a nuestro término municipal, especialmente a sus pedanías y partidas rurales.
2.- Que se muestra a favor de dichas actuaciones pese a que, como habitante del casco urbano y no propietario de mansión, chalet, campo o casica de herramientas ilegal con piscina, jacuzzi e hidromasaje, pudiera llegar a pensar que esos lujos de ricos habrían de sufragarse con una tasa especial y no con cargo a los impuestos de la mayoría, porque eso de pagar un IBI rústico de cuatro chavos al año cuando se tiene un palacete de 400 metros es simple y llanamente una estafa al resto de vecinos de Villena.
3.- Que por mucho que se empeñen algunos, la vida en el campo implica la convivencia con sus habitantes de siempre: insectos, reptiles, aves, mamíferos salvajes, vecinos pesados y bichos en general, que no hacen más que vivir sus vidas como buenamente pueden, una vida que los humanos hemos facilitado en gran medida al invadir su hábitat con nuestras neveras llenas, nuestras acaparadoras despensas y nuestras comilonas y cenas agrestes, sardinas incluidas.
4.- Que da igual que la fumigación se haga mochila a la espalda y pulverizador en mano, con helicópteros y concejala a bordo o con aviones F-18 prestados por la VI Flota, porque los mosquitos no son tontos y ya se encargan ellos de esconder sus larvas en los sitios apropiados. Es más, con primaveras tan lluviosas como la que hemos tenido este año, ni siquiera la Patrulla Águila sería capaz de acabar con todas ellas, porque invaden todos los rincones y por muchas que eliminemos siempre quedarán más.
5.- Que servidor ha podido comprobar en carne propia que el éxito del tratamiento antimosquitos que algunos entregados a la causa quieren vender mandando ridículos comunicados a los medios no es tal: en la zona de El Saladar no hay mosquitos, sino aviones; en los Altos de la Condomina no hay aviones, sino cazabombarderos; en el paraje de Las Fuentes y las Casas de Menor no son cazabombarderos, sino portaaviones; y en Las Virtudes en Las Virtudes debe encontrarse la Nave Nodriza, la Reina de los Mosquitos escondida en su Ciudad Secreta y custodiada por millones de sicarios, porque ni duchado en Aután consigue uno librarse del ataque de los dípteros suicidas.
6.- Que por todo lo citado, el abajo firmante anima a concejala y responsables del Departamento a seguir realizando su labor (más vale eso que nada) y agradece a los perpetradores de manifiestos serviles y pelotas su actuación, porque han conseguido arrancarle las mayores carcajadas del verano con su onírico, surrealista y patético discurso.
