El acuerdo necesario
En los últimos comicios locales se fueron a la basura 1.652 votos que se depositaron en las urnas de tres formaciones de izquierda que decidieron presentarse por separado…
Queda algo menos de un año para las próximas elecciones municipales en todos los ayuntamientos de España y autonómicas en las 13 comunidades que tradicionalmente se han llamado “no históricas”. En este tiempo, que se caracteriza siempre por las obras que se inician en todos los lugares, los partidos políticos tendrán que engrasar sus maquinarias y ponerlas a punto para acudir a los comicios con las máximas garantías de éxito.
Pero en esta ocasión lo que se va a jugar en cada una de las ciudades y las autonomías va mucho más allá de los proyectos políticos que se plasmarán en los programas electorales con más o menos acierto. Dentro de un año lo que nos toca es elegir entre democracia y fascismo. Así de claro. Así de crudo. Así de grave si tenemos en cuenta el constante ascenso de VOX en las encuestas; ese partido que vota en el congreso contra las leyes que protegen a los más desfavorecidos al tiempo que les asegura que son sus únicos defensores, con un ideario al servicio de la oligarquía y un discurso de odio que cala en las clases más desfavorecidas, a las que azuzan contra sus supuestos enemigos inmigrantes, feministas y diversos en general.
Los medios de comunicación han normalizado la presencia entre los demócratas de los que sueñan acabar con la democracia, el Partido Popular los ha convertido en sus compañeros de viaje a la toma del poder y la falta de decisión del gobierno, a la hora de afrontar problemas endémicos que corrijan enormes desigualdades, les ha puesto en bandeja un caladero de votos que proviene de todos los sectores sociales y se hace peligrosamente importante entre los más jóvenes.
Queda algo menos de un año para que, en todos los lugares de España, los partidos que se denominan progresistas entiendan la enorme responsabilidad que conlleva presentarse a unas elecciones municipales y autonómicas que pueden ser la antesala de una gran regeneración democrática o el anuncio de un enorme retroceso en las políticas de igualdad que se sostienen en los servicios públicos, en las leyes de protección a los colectivos vulnerables y en una fiscalidad justa.
No debemos olvidar que en los últimos comicios locales se fueron a la basura 1.652 votos que se depositaron en las urnas a tres formaciones de izquierda que decidieron presentarse por separado (EUPV, Podemos y Actúa), que de haber unido sus fuerzas podrían haber conseguido hasta dos concejalías. Tampoco tenemos que ignorar que la suma de votos de esas tres formaciones y de Los Verdes les hubiera dado la victoria. Estos cálculos no dejan de ser una entelequia, pero es probable que a mucha gente le hubiera gustado poder votar una lista en la que estuvieran representadas todas esas sensibilidades.
En las últimas elecciones municipales más del 33% de los villeneros con derecho a voto (8.713) no fueron a votar. Alguna enseñanza se debería sacar de los errores del pasado. Alguna reflexión debería hacerse en el seno de los partidos progresistas que tanto han presumido siempre de su capacidad de análisis de la realidad. Todavía se está a tiempo de un gran acuerdo basado en la generosidad y la capacidad de entendimiento en lo fundamental. Un gran acuerdo que ponga en el primer plano a la gente y que sea capaz de proyectar una ciudad amable con todos sus habitantes.
Es hora de empezar a hablar. También con el PSOE, partido históricamente hegemónico en el espectro de la izquierda, que representa a tantas personas que defienden el progreso; no tanto en el sentido de presentar una gran coalición como de llegar a un compromiso previo que contemple un gobierno de colaboración independientemente de las mayorías conseguidas. Podría ser una manera de volver a ilusionar al pueblo. No hacerlo (en Villena y en todas partes) será dejar el gobierno en manos de quienes defienden la ley del más fuerte como única salida. Será una gran decepción.
Por: Felipe Navarro
Este tipejo de nombre Felipe, le aflora el comunismo y el odio, sin entrar al trapo de sus palabras, sería ponerse a la altura de la m…..decirle que la práctica del respeto es algo que debiera hacer,empezando por sus palabras, este sujetillo habla de respeto?, Alguien que vive inmerso en estas creencias, es claramente un pobre infeliz colmado de frustración, acomplejado y patético.
Sus adjetivos le denuncian y le dan a conocer su odio por lo que no es “lo de siempre”. Que lastima
Ah! Manuel otra reflexión. Parece ser que hay una enfermedad peligrosa y contagiosa que se llama comunismo. Te recuerdo que España es tan demócrata que incluso Vox está permitido
Felipe te has pasado tres pueblos. De lo que se trata es de gobernar un pueblo no de armar una revolución.
Ojalá la democracia gane a los fascista.
Ojalá desaparezca vox de toda España
Viva la libertad
No quiero volver atrás
No quiero otra guerra civil por los derechos de los trabajadores y por las libertades
¿Te has leído la Agenda 2020 de VOX?, a que no? te la recomiendo y después hablas, tienes mucho odio acumulado, suelta lastre, vivirás más feliz.
Muy buen discurso sobre educación, respeto y democracia, Sr. Don Manuel. Lo de Don se lo pone usted, porque alguien que quiere dar ejemplo empezando con «tipejo» le retrata a vd., no al contrario.
Por favor, todo lo que le achaca a Felipe (para mí sí sería Don Felipe, no como vd., que merece mucho peor respeto que el que reclama, pero, yo he ido al colegio), aplíquelo al partido que que pretende votar.
¿Coincidimos en que es al partido del amor fraterno, o sea, Vox, verdad?
Lástima que a gente tan cerrada de mollera tenga derecho a voto.
3 avemarías y perdonado.
Lo de Don me lo pongo porque me apetece Vicente, es agradable saber que no te gusta, y lógicamente califico a este sujeto de tipejo, en viendo la educación que maneja, al igual que usted que dice que ha ido al colegio, cosa que dudo, en cuanto al partido que voto, claramente no es asunto suyo, ni le importa, lo importante es tener educación al hablar, y si tu no respetas no puedes esperar que te respeten, claramente entre ser de VOX y ser comunista (que es lo que aparenta ser), me quedo con VOX. Verdaderamente si que es lastimoso que exista gente de su calado intelectual en nuestra sociedad. Dudo que reces.
Seguimos hablando cada vez mas de la guerra civil, de la que yo no había oído hablar desde el colegio, y tengo mas de 50 años. No se a quien le interesa volver al enfrentamiento y al odio. Desde luego es el argumento de la izquierda.
Yo personalmente nunca he votado a VOX ni llevo idea de hacerlo. Pero todo este enfrentamiento llegó con Podemos y se ha contagiado a toda la izquierda. Precisamente este enfrentamiento es el que está haciendo crecer a VOX cada vez mas.
En estos comentarios, la «supuestamente» gente democrática de la izquierda, ha escrito frases como: «Ojalá la democracia gane a los fascista» , «Ojalá desaparezca vox de toda España» , «Lástima que a gente tan cerrada de mollera tenga derecho a voto». Si esto es libertad, a mi no me lo parece.
Puedo presumir de haber votado a la mayoria de partidos que se han presentado en nuestra ciudad, aunque desde este anonimato y el secreto del sufragio no estoy en condiciones de demostrarlo.
Siempre he apoyado mi voto en un programa que me creyera y que considerara necesario.
Tengo que opinar despues de leer el foro, que lo que en el se dice son opiniones interesadas.
«Lo que yo voto es democracia pero lo que votan los demás no».
¿Como se puede votar a VOX? «A quien lo haga habria que retirarle el derecho a voto».
En conclusión mucha hipocresía.
Si votas lo que a mi me parece correcto eres un democrata (incluyendo a separatistas y criminales que hasta hace poco hacian politica con las bombas) y si no eres un fascista.
¿Saben los que hablan de fascismo que el partido fascista italiano creado por Mussolini es una escisión del partido socialista (los que pensaban dentro de esa formación que Italia debia de implicarse en la 1ª guerra mundial)?
¿Saben esos mismos que Nazi es Nacional Socialismo?
En conclusión.
El que a base de insultos y descalificaciones quiere guiar el voto de los demás es un totalitario, y en este foro hay más de uno.
Bajo el respeto a las personas, independientemente de su pensamiento, se puede debatir y opinar tanto como se quiera, y no descubro nada, pero el machacón mantra de la izquierda con la descalificación, el insulto y la violencia ya no cuela, y si no te gustan mis ideas, te jo….rebatemelas con argumentos reales y convincentes, si usas el insulto vas de culo, más que nada porque también se hacer eso, y ya te digo que tengo un amplio repertorio. Una reflexión, miremos cómo está España, en todos los sentidos.