El agua del Júcar aliviará la sequía extrema de la provincia de Alicante en una semana
El Consejo de Ministros aprobará en su reunión de hoy la entrada en vigor de los dos planes de cuenca que quedaban pendientes para culminar la nueva planificación hidrológica. Precisamente, los dos que afectan a la Comunidad Valenciana, el plan del Júcar y el plan del Segura.
La entrada en vigor de estos dos planes y especialmente en el caso del Júcar era fundamental para que la Comunidad pueda beneficiarse de una serie de medidas para paliar la sequía que padece la región desde que comenzó el actual año hidrológico, el pasado mes de octubre.
Entre estas medidas, sin duda la de mayor calado es el trasvase de emergencia que se va a realizar en los próximos días al interior de Alicante, a través de la conducción Júcar-Vinalopó. La entrada en vigor del plan de cuenca permitirá que en el plazo aproximado de una semana se realice un envío de unos ocho hectómetros cúbicos al Vinalopó, de forma que las zonas más acuciadas por la falta de agua puedan aliviar en parte su situación con un riego de socorro. De hecho, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha aprobado una autorización para enviar en total unos 15 hectómetros entre julio y diciembre al Vinalopó.
Estos trasvases de emergencia se realizarán desde la toma actual, en el azud de la Marquesa, a pesar de que los regantes alicantinos siguen reclamando una segunda toma en Alarcón o en Cortes de Pallás que permita destinar el caudal también a abastecimiento y reduzca así el importe del metro cúbico.
Una vez con el plan del Júcar en vigor, y con el postrasvase ultimado, el agua podría llegar en una semana a su destino con la cobertura del convenio que firmaron en 2012 regantes y Acuamed para repartir el caudal embalsado en Villena al final del trasvase, cuando hubo que vaciarlo para reparar las filtraciones. En este sentido, se ha habilitado parte de la balsa para utilizarla en el reparto del agua que se enviará próximamente a Alicante.
Autor: D. Martínez
Fuente: ABC
