El agua del Júcar-Vinalopó no llegará a las ciudades porque no es apta para el consumo
El agua del trasvase Júcar-Vinalopó no podrá llegar a las ciudades alicantinas. El Consell ha decidido no ejecutar las obras de conexión para el abastecimiento urbano por la falta de calidad del agua que va a llegar desde la toma del azud de la Marquesa, en Cullera, tras el cambio de trazado del Gobierno.
Pese a que algunos municipios ya han firmado acuerdos con el Ministerio de Medio Ambiente para utilizar el agua del futuro trasvase Júcar-Vinalopó para baldear calles o suministrar fuentes, el caudal no llegará hasta las ciudades. La Conselleria de Infraestructuras anunció ayer que no ejecutará las obras de conexión postrasvase que debía realizar para suministrar a las localidades alicantinas del Júcar-Vinalopó.
Después de que el Gobierno decidiera cambiar la toma del trasvase desde Cortes de Pallás al azud de la Marquesa, el Consell se ha mostrado contrario a esta modificación debido, entre otras razones, a que el agua es de peor calidad y no va a servir para el consumo humano. Por tanto, tras aprobarse en la UE hace unos días una ayuda por 120 millones de euros para ejecutar la obra, la Conselleria de Infraestructuras ha decidido no ejecutar las obras de conexión del trazado nuevo con las ciudades alicantinas que en un primer momento se iban a abastecer del agua del Júcar. Sí ejecutará las obras de conexión la Conselleria de Agricultura, ya que solamente podrá ser válida el agua que llegará desde Cullera para los campos.
El conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, anunció ayer en Villena esta decisión. Se preguntó además por qué el Gobierno central no solicita un estudio de viabilidad económica del nuevo trasvase Júcar-Vinalopó a una entidad independiente, como sí tenía el anterior proyecto respaldado por un estudio del Banco Europeo de Inversiones. No lo hace porque sabe que el trasvase como se plantea ahora no es viable, aseguró el conseller.
Aunque el Gobierno sabe que el agua no es apta para el consumo humano, sí estaba firmando acuerdos con algunas localidades alicantinas gobernadas por el PSOE para que se utilizara ese recurso en el riego de jardines, baldeo de calles o suministro de fuentes. Los municipios con los que se había llegado ya a un acuerdo eran Elche, Villena, Elda, Aspe, Onil, Tibi, Biar y Banyeres de Mariola, a los que se querían sumar Sax, Campo de Mirra y Caudete, esta última localidad situada en la provincia de Albacete.
Falta de consenso
El conseller García Antón, que visitó Villena y Novelda acompañado del titular de Agricultura, Juan Cotino, denunció la falta de consenso con la que está actuando el Gobierno central para resolver los problemas hídricos de la Comunitat Valenciana. Según declaró, desde la Generalitat se quiere un trasvase que sirva para todos, por eso estamos hablando con todos, a diferencia del Gobierno central. García Antón recordó que la inversión total prevista gracias al acuerdo con los regantes del Vinalopó asciende a 270 millones de euros. Esta cantidad se está destinando a actuaciones de depuración y reutilización.
Desde el Consell el titular de Infraestructuras reiteró que el trasvase Júcar-Vinalopó, cuyas obras comenzarán a ejecutarse a principios del próximo año, no tiene usuarios y sólo tiene un puñado de Ayuntamientos gobernados por el PSPV que van a utilizar el agua para baldear las calles.
Fuente: Diario Las Provincias
Autor: M. J. C.