Política

El agua y los presupuestos de la Generalitat, punto de discordia entre gobierno y oposición

Aunque el consenso ha sido posible entre los grupos municipales de PP, PSOE y Los Verdes en cuanto a la reivindicación de una mejora en la asistencia sanitaria y en la aprobación de acuerdos de mero trámite, la oposición en el pleno de diciembre no recibió en el pleno de diciembre el respaldo del equipo de gobierno en mociones sobre la Ley de Dependencia, las obras de modernización de regadíos, los presupuestos de la Generalitat Valenciana o la instalación de kioscos informáticos municipales.
Tras tres horas de pleno municipal extraordinario, la unanimidad de los tres partidos se vio –además de en la aprobación del protocolo para las vías del tren y de la moción sobre mejores en la asistencia sanitaria–, en cuestiones “menores”, como la aprobación del IV Plan Municipal de Drogodependencias (2008-2011), o de la ordenanza reguladora del precio por prestaciones de servicios y actividades socio-culturales.

Sin embargo, levantaron ampollas de nuevo las relaciones entre el gobierno local y el autonómico. Por un lado la propuesta del Grupo Municipal Socialista para pedir a la Generalitat Valenciana que agilice la aplicación de la Ley de Dependencia en la comunidad, cuestión que fue rechazada por el PP, aduciendo que era el Gobierno de España el que debía invertir lo que prometió para su puesta en práctica. Por otro, la moción en que los socialistas reclamaban que la Conselleria de Infraestructuras efectúe cuanto antes las obras de modernización de regadíos del Bajo Júcar y las del postrasvase del Júcar-Vinalopó. También aquí el portavoz del PP, José Joaquín Valiente, replicó que la Generalitat está cumpliendo con sus compromisos, mientras que el Gobierno había roto su promesa de traer agua de calidad al cambiar la toma del trasvase, que sólo permitiría traer agua para riego y además llena de sustancias tóxicas. Finalmente la alcaldesa, Celia Lledó, insistió en que Villena necesitaba que el trasvase fuera de agua de calidad para consumo humano y riego, “porque es la única forma de que acabe la sobreexplotación de nuestros acuíferos”.

Igualmente, la moción socialista sobre la supuesta discriminación a la provincia de Alicante en el Presupuesto de la Generalitat para 2008 provocó el enfrentamiento entre gobierno y oposición. Mientras el portavoz del PSOE, Carlos Beltrán, reiteraba que el gobierno autonómico –bajo mandando del PP– destinaba una inversión por habitante en Alicante muy inferior a la que iba para Valencia o Castellón, el portavoz del PP le acusaba de manipular las cifras, obviando las inversiones no territorializadas. Según Valiente la inversión real del gobierno de Camps en Alicante en 2008 será de más de 807 millones de euros y no los 200 millones de los que hablaban los socialistas. Beltrán le replicó que las cifras no se las inventaba el PSOE, sino que venían dadas por la Cámara de Comercio de Alicante.

En cuanto a las mociones presentadas por el Grupo Municipal Verde, con los votos en contra del equipo de gobierno se desestimó la que se refería a la instalación y actualización de los kioscos informáticos para que los ciudadanos realizasen gestiones municipales. Y es que, según Valiente, la prioridad en este momento es cubrir las graves carencias que presenta el Departamento de Informática del Ayuntamiento de Villena y, aunque se quiere facilitar a los ciudadanos la realización de estos trámites, los kioscos tendrán que esperar por su elevado coste. Respecto a la contratación de persona de limpieza para las bodas civiles en la Casa Consistorial, Los Verdes aceptaron dejarla sobre la mesa hasta el próximo pleno para estudiar antes la fórmula de contratación de dichas personas.

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