El ajedrez y la Guerra Fría llegan al Teatro Chapí con Reikiavik
Vuelve el teatro de texto al Chapí con una función que ha sido reconocida por la crítica con varias nominaciones a los premios Max: Reikiavik, del dramaturgo Juan Mayorga. Inspirándose en el duelo de los ajedrecistas Fisher y Spassky en el verano de 1972, teniendo como telón la Guerra Fría entre EE.UU. y la antigua Unión Soviética, Mayorga escribe y dirige una las funciones teatrales más interesantes de la temporada. La cita es el sábado 26 de noviembre a las 2000 h.
La Guerra Fría, una batalla silenciosa pero enormemente tensa entre el comunismo y el capitalismo, tuvo más de un terreno en el que dirimirse: también llegó al ámbito intelectual y deportivo y en concreto al Ajedrez, donde se enfrentaron en el verano de 1972 dos de las primeras figuras de todos los tiempos: el estadounidense Bobby Fisher y el ruso Boris Spassky. Ambos genios, fueron utilizados por sus respectivos países como insignia de lo que cada uno de ellos representaba para el mundo.
En este contexto, teje Juan Mayorga una original historia en la que el ajedrez es absoluto protagonista. Porque el ajedrez, como la vida misma, consiste en memoria e imaginación. En esta función que toma su nombre de la capital donde se desarrolló esta final mundial del ajedrez, son dos personajes desconocidos, Bailén (Daniel Albadalejo) y Waterloo (César Sarachu), los que reconstruyen la final de aquel campeonato para comprender qué sucedió de verdad en la capital islandesa, qué era lo que realmente estaba en juego en aquella partida que paralizó, literalmente, al mundo entero. Waterloo, que además está enfermo, necesita un heredero al que contagiarle su pasión por el ajedrez. Ambos, asumen en su apasionada partida, la personalidad del jugador al que representan y se enfrentan en una partida absorbente que se desarrolla en un parque y por el que desfilan, muchos otros personajes que formaron parte de aquella historia.
Juan Mayorga (Premio Nacional de Teatro 2007)
Juan Mayorga es uno de los dramaturgos de la escena actual más representados. Ganador de varios e importantes premios en el ámbito de las artes escénicas Valle-Inclán 2009, Max al Mejor Autor Teatral en 2006, 2008 y 2009, Premio Nacional de Literatura Dramática 2013 y Premio Europa Nuevas Realidades Teatrales en 2016; sus obras han sido traducidas a varios idiomas y representadas en distintos escenarios europeos. Además de trabajar como adaptador y dramaturgo para el Centro Dramático Nacional y la Compañía Nacional de Teatro Clásico, colabora asiduamente con otras compañías españolas como Animalario. Sus textos más conocidos son La tortuga Darwin, La chica de la última fila, La lengua en pedazos o Cartas de amor a Stalin.