El alcalde defiende su postura ante las discrepancias con la Policía Local
La tensa relación entre Ayuntamiento y Policía Local se vio agravada este fin de semana con la celebración del Carnaval, que llevó al alcalde a firmar un Decreto que obligaba a los agentes a realizar las horas extraordinarias para asegurar el correcto discurrir del desfile. Hoy Francisco Javier Esquembre ha querido aclarar las versiones ofrecidas entorno a esta discrepancia.
A pesar de valorar la labor de servidores públicos que realiza el cuerpo de policía local de Villena, el acalde ha criticado sutilmente que a veces pierdan la visión de conjunto y se centren en lo particular, entendiendo que su problema es el más urgente.
Las negociaciones con la Policía Local comenzaron ya en la década de los noventa, cuando un cambio en la ley estatal exigía un incremento de sueldo al pasar del grupo D al C. El gobierno de Vicente Rodes se comprometió en un futuro a incluirlos en el nivel C-18, al que pertenecen todos los funcionarios del Ayuntamiento de este grupo. Con Vicenta Tortosa se pasaron primero del C-16 al C-17, y finalmente Celia Lledó acordó con los sindicatos policiales asumir en concepto de productividad la diferencia económica entre el C-17 y el C-18, de unos 36 euros, pero sin llegar a incluirlos en el C-18 tal y como ellos reclamaban.
El actual equipo de gobierno se mostró desde el principio comprensivo con esta reivindicación, que equipararía a todos los funcionarios del grupo C del Ayuntamiento. Esquembre explicaba que la discrepancia viene dada por la forma en que pretenden aplicarlo, y la coalición considera que debe debatirse en la mesa de negociación y estudiar la manera legal y técnica de hacerlo correctamente para no perjudicar a nadie. Ante esta postura y la necesidad del ayuntamiento de reducir gastos, la Policía Local tomó la determinación de negarse a hacer horas extraordinarias como herramienta reivindicativa hasta que no vean el aumento de sueldo en la nómina. Esquembre ha sugerido que durante la anterior legislatura no hubo a penas quejas de este tema cuando los parámetros eran los mismos que ahora.
El desfile de San Antón ya puso de manifiesto estas dificultades, que en el caso del Carnaval llevaron al alcalde a firmar un Decreto que obligó al cuerpo policial a estar presente en los desfiles para regular el tráfico y garantizar la seguridad ciudadana. Los sindicatos policiales rechazaron contundentemente esta imposición y han amenazado con denunciar a Esquembre de prevariación. El alcalde ha defendido hoy su postura, asegurando que los asesores municipales le apoyaron en la decisión de firmar el Decreto y justificando que como alcalde tiene el deber de garantizar la seguridad de la ciudadanía. Cuando se ha decidido realizar una actividad, la legislación vigente obliga a la máxima autoridad a garantizar la seguridad tal y como reflejan los informes de policía, explicaba Esquembre.
Entre las prioridades en materia de Personal de este equipo de gobierno está la de reducir las horas extraordinarias para todos los trabajadores municipales. El alcalde informaba de que existen mecanismos para que las horas extras de los agentes no sean gravosas para las arcas -como canjearlas por días libres- e insistía en la necesidad de valorar mejor qué servicios son extraordinarios o urgentes y cuáles no.
Esquembre valora el centro formativo en la Plaza Colache
El alcalde cree que la decisión de que el edificio que se construya en la Plaza Colache sea un centro de formación le parece acertada, aunque reconocía que puede no ser el momento. Esquembre lamentaba que las dudas o críticas de la población tengan que ver con prejuicios y con discriminación geográfica y étnica, y considera que el cambio será bueno para el conjunto de la ciudadanía y los estudiantes. Para el alcalde, el edificio podría convertir la zona en un núcleo de interés cultural y educativo que también repercutiera en el interés turístico.
La piscina, a punto
Esquembre también ha informado de que la Piscina Cubierta podría inaugurarse muy pronto a pesar de un contratiempo con Iberdrola que estará resuelto en dos o tres días.
