El alcalde no destituye a Richart pero ofrece la renuncia personal del edil de VCD a estar en la Junta de Gobierno
El alcalde, Francisco Javier Esquembre, ha comparecido públicamente para explicar su decisión tras el último aplazamiento del ultimátum que le lanzó el PSOE, pidiendo la salida de Juan Richart de la Junta de Gobierno y la segunda tenencia de Alcaldía.
Esquembre ha definido la situación como muy compleja por lo que atañe a la gobernabilidad del ayuntamiento y el equilibrio de fuerzas entre los partidos que componen la coalición de gobierno. Según el alcalde, tanto él mismo como integrantes de Los Verdes han intentado hablar con todas las partes y ofrecer alternativas, entendiendo al final que la petición del PSOE de apartar a Juan Richart de la Junta de Gobierno podría verse satisfecha con la renuncia particular de Richart a participar de las decisiones de este órgano. Éste seguía el alcalde sería un avance importante y abriría la posibilidad de que todas las aspiraciones quedasen colmadas sin tener que hacer ningún acto administrativo, en referencia a que el alcalde no piensa firmar expulsión o destitución alguna.
No obstante, Esquembre reconocía que esta solución tendría dificultades técnicas, porque Richart seguiría siendo miembro de la Junta de Gobierno al ostentar la segunda tenencia de Alcaldía, aunque veía como ventaja que todo el mundo mantendría satisfecha su reivindicación. Richart decide, por el bien del conjunto del gobierno, no participar, y de este modo los demás entienden que se liman las asperezas, explicaba el alcalde.
No colma las aspiraciones del PSOE
Esquembre es consciente de que esta decisión no colma las aspiraciones del PSOE, por lo que asegura haberles pedido flexibilidad en su valoración, esperando de los socialistas una respuesta no inmediata, aunque subrayando que, como alcalde, debe velar por que todas las partes tengan capacidad de actuar dentro del equipo de gobierno sin destituir ni mover a nadie, porque es mucho el trabajo que tiene la ciudad y muchos los proyectos que los concejales deben afrontar.
Con esta salida, que reconoce que no es perfecta, el alcalde espera que el Grupo Municipal Socialista reconsidere su postura y valore en el plazo que ellos consideren si podría ayudar a mantener el equilibrio en el que hasta ahora hemos estado y que ahora empieza a romperse.