El alumbrado de la avenida de la Constitución, nuevo objetivo de la Concejalía de Obras
El responsable de la Concejalía de Obras, Juan Richart, es uno de los nuevos ediles que, casi en absoluto anonimato, está realizando los deberes encomendados a su persona a la perfección. Después de terminar el trabajo, heredado del anterior equipo de gobierno, respecto al arreglo de las aceras, y habiendo padecido las lluvias torrenciales de septiembre de 2007 recién incorporado a las labores políticas, ha sido el interlocutor con la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Diputación de Alicante para solventar el penoso tema de la Rambla Conejo que actualmente esta siendo consolidada en su inicio, arreglando el arenal que se encuentra al otro lado de la autovía.
Los imbornales de la plaza de La Virgen también han sufrido una importante remodelación en las últimas semanas, para la perfecta evacuación de las aguas pluviales que pudiesen llegar de las calles que confluyen en ella, La Virgen y Gil Osorio, así como las procedentes del colector del Recinto Ferial y la derivación, futura, de la Rambla del Conejo. El trabajo del edil también se ha dejado notar en sus conversaciones con ADIF, que han permitido la colocación y reparación de las alambradas que delimitan las vías del ferrocarril a su paso por la ciudad, así como la limpieza de diversos tramos donde la maleza afeaba el entorno.
Una vez aprobados los presupuestos para 2008, Obras retomará la renovación del alumbrado de diversos barrios de la ciudad, comenzando por el barrio de Las Peñicas entre la Avda. Constitución y el colegio Joaquín Mª López, desde la Plaza de Mª Auxiliadora. Hay que destacar que, en los últimos días, los técnicos del Ayuntamiento, encabezados por Richart, han detectado más de 100 puntos de luz defectuosos en este tramo de la ciudad, los cuales serán sustituidos en breve.
Pero lo más importante, dentro de la renovación eléctrica de la ciudad, será la sustitución de las farolas de la avenida de la Constitución desde la calle S. Isidro hasta el Cuartel de la Guardia Civil, comenzando esta actuación en un primer tramo, desde la calle S. Isidro hasta la Plaza de Toros. Del nuevo modelo de farolas que el edil pretende instalar, hay que destacar su diseño, ya que costarían de dos brazos para iluminar indistintamente tanto la calzada como las aceras por donde circulan los peatones.
Se trata de una importante remodelación del alumbrado céntrico de la ciudad que, desde su instalación inicial no había sido sustituido, dando más realce a la calle más frecuentada de la ciudad; sin olvidar los barrios adyacentes, que paulatinamente serán adecuados después de estas primeras actuaciones.
