El Ayuntamiento acometerá la rehabilitación integral del Palacio Consistorial, que podría costar hasta 1,5 millones de euros
El mal estado en que se encuentra el Palacio Municipal, tras casi 500 años de historia, ha llevado a que el equipo de gobierno de Los Verdes apueste por su rehabilitación integral, un proyecto cuyo coste podría rondar los 1,5 millones de euros. Por ahora se está estudiando junto a la oposición (PP y PSOE) cómo efectuar su restauración, que podría licitarse la próxima primavera. Aunque no se descarta construir un nuevo edificio, es la opción menos factible.
Tras tomar medidas para evitar nuevos desprendimientos de cascotes en el claustro y el Archivo Municipal, con apuntalamientos y colocación de mallas protectoras, el equipo de gobierno ha descartado acometer diferentes obras de forma parcial, optando por una rehabilitación completa, en base al informe del arquitecto municipal sobre las patologías existentes. Para ello se está trabajando en lograr una subvención nominal de la Generalitat Valenciana para la restauración, al ser un Bien de Interés Cultural (BIC).
Pero previamente se deberá valorar si este edificio puede albergar las dependencias municipales, en base a las previsiones de crecimiento y a las necesidades que hay en el ayuntamiento. Serán los coordinadores de todos los departamentos municipales quienes valorarán las necesidades de espacio y personal futuras para la puesta en marcha la administración electrónica, explicaba Cate Hernández. Con los datos aportados, la decisión final se tomará por parte de toda la Corporación Municipal, en Junta de Portavoces, porque la obra trascenderá esta legislatura, subrayaba la edil.
La semana pasada ya se reunió la Junta de Portavoces para informar a la oposición de los trabajos realizados, así como a los trabajadores del edificio municipal, para explicarles la situación e intentar calmar la situación de inseguridad que han podido transmitir los apuntalamientos y la colocación de mallas, indicaba Cate Hernández. La situación obliga a tomar medidas a corto y medio, dejando para el largo plazo la rehabilitación en sí, que la edil, calcula que podría sacarse a concurso en la primavera de 2018.
Actuaciones previas
En primer lugar se va a desalojar de la segunda planta que fue añadida al edificio original en los años 60 el importante peso que suponen los llamados cerebros electrónicos (los SAI, Sistema de Alimentación Ininterrumpida). En las próximas semanas el principal se trasladará al retén de la Policía Local, mientras que el segundo se ubicará en la última planta del edificio de Urbanismo y Obras (plaza Pascual Domenech). A corto plazo también se pretende trasladar el Archivo a otra ubicación, para poder reabrir este servicio, como mucho en enero. Y se está viendo si el personal que queda en esa planta puede permanecer allí más tiempo o se va a desalojar ya.
A medio plazo, contando ya con toda la documentación, se decidirá si el Ayuntamiento seguirá en el palacio, si se construye un edificio de nueva planta o si se rehabilitan otros espacios municipales para albergar algunos servicios. El compromiso es que, una vez sabido el uso, con el proyecto de rehabilitación del inmueble redactado y el proyecto de licitación en marcha, se desalojará a todos los departamentos, una veintena de personas, indicaba la edil.
Para ello se estudia su reubicación en otros lugares, pero con la condición de que estén lo más cercanos posibles al palacio y dentro del Casco Histórico. Así no se descarta la antigua sede de Cruz Roja, a la que se va a retirar la protección integral mediante una modificación puntual que se espera aprobar por Pleno en diciembre para poder modificar su parte trasera, pero tampoco una planta que se va a construir sobre el garaje municipal (en callejón El Chicho) conectándola a la Concejalía de Educación. Otras opciones son la Casa de la Cultura si se traslada todo el Conservatorio al Teatro Chapí, el antiguo Centro de Recursos de Formación o el bajo del edificio Carmelitas.
En el aire está también el Museo Arqueológico. Seguimos intentando que la Generalitat permita usar el dinero que se ahorró en la licitación del Museo de la Ciudad para completar su musealización, con lo que una vez terminada la primera fase se podría abrir ya con los fondos arqueológicos, aclaraba Hernández. Pero es todo un puzle, en el que deben encajar las distintas piezas y eso requiere un tiempo, concluía.