El Ayuntamiento cerrará la planta de Vaersa si no se eliminan los malos olores
De inaudito se podría calificar el pleno municipal celebrado anoche en Villena. Y es que todos los grupos políticos sorprendieron al público del Salón de Plenos al retirar todas las mociones que traían a esta sesión para aprobar una única propuesta de urgencia presentada por el PSOE, Los Verdes y los 5 ediles No Adscritos encaminada a adoptar medidas contra el problema de las basuras, a la que finalmente se sumó el PP.
El pleno de ayer, que comenzaba con un minuto de silencio en homenaje a Juan Cantero ex -concejal y presidente de la agrupación local del PSOE fallecido el pasado sábado, únicamente llegó a tratar la moción conjunta registrada por la oposición a las 2 de la tarde y a la que el Partido Popular aceptó adherirse. No obstante, su portavoz José Joaquín Valiente dejó patente su malestar porque no se hubiera contado previamente con el grupo popular para elaborar la propuesta.
Pese a todo unos y otros coincidieron en felicitarse por alcanzar un acuerdo para dar respuesta a las demandas de los miles de ciudadanos que el viernes 7 de mayo salieron a la calle para manifestarse y reclamar soluciones a los malos olores que sufre Villena, así como exigir que cese la llegada de basuras de otras zonas. Por eso la primera petición de su moción era trasladar a la Conselleria de Medio Ambiente, al Consorcio de Residuos del plan zonal XIII, a Vaersa y a Reciclados del Mediterráneo empresas que gestionan las dos plantas existentes el malestar de los vecinos por la mala gestión de los residuos.
A la Generalitat Valenciana se le reclamaba que dejen de entrar residuos de fuera de la zona XIII y que no conceda a Vaersa la Licencia Ambiental Integrada mientras no solucione sus problemas de funcionamiento; al tiempo que se le instaba a cumplir la Ley de Residuos y el Plan Integral de Residuos. Por último, se pedía una reunión urgente con el conseller de Medio Ambiente y lograr un acuerdo para terminar definitivamente con los problemas por la mala gestión de los residuos en Villena
A Vaersa se le exigía el pago inmediato del canon que adeuda a la ciudad desde que empezó a su actividad en 2006. Y tanto a esta empresa pública como a la privada Reciclados del Mediterráneo (responsable de la planta de residuos industriales) se les solicitaba que permitieran el acceso a sus plantas para que una empresa realice sondeos. En cuanto al Consorcio del plan zonal XIII, se le requería la adjudicación urgente de la gestión de la planta de basuras y que supervise el adecuado funcionamiento de dicha planta.
Pero también el Ayuntamiento debía adoptar medidas. Concretamente se instaba a la Junta de Gobierno a que inicie un expediente sancionador a Vaersa por incumplir los condicionantes de la licencia de apertura, cerrando la planta si en un mes no cesaban los malos olores. Además tenía que cumplir los acuerdos plenarios pendientes, como instalar controles policiales para la entrada de residuos y prohibir mediante señales la circulación de camiones de más de 10 toneladas por el camino Cordel de la Noguera. También se pretendía la instalación de una báscula para basuras, pero se retiró por considerar que sería ilegal.
El PP secundó la moción, pero advirtió de que los informes técnicos determinarían si se podía abrir el expediente sancionador a Vaersa y el plazo para que la empresa solucionase los problemas, así como que el Ayuntamiento daría cumplimiento a todo, siempre que la ley lo permitiera.
Plataforma en Defensa del Medio
Tras aprobar la moción, se preguntó si alguien del público quería intervenir y lo hizo Fernando Úbeda portavoz de la Plataforma por el Medio y el Entorno de Villena que también había recibido críticas del PP por sus declaraciones en la manifestación. Es lamentable que los ciudadanos se hayan tenido que manifestar para que lleguéis al consenso hoy, aunque lo importante es que se trabaje con rapidez ante los problemas de olores, pero también los de contaminación de acuíferos y gases. Para finalizar se aceptó el único ruego, presentado por el PSOE y Los Verdes: que todos los ediles permanecieran 15 minutos sentados como signo de rechazo al problema de los residuos.