El ayuntamiento cierra filas para afrontar el problema del mal estado de las viviendas de la Morenica
Se pide a los vecinos encargar informes estructurales para conocer el estado de los inmuebles, algunos de lo cuales ya se ha confirmado que presentan aluminosis
El Pleno ordinario de septiembre, celebrado, aprobó por unanimidad la moción presentada por Vox para reunirse con los vecinos afectados por el mal estado de algunos edificios del barrio de la Morenica y estudiar de qué forma puede ayudar el consistorio a los vecinos a la hora de acometer la necesaria rehabilitación de sus viviendas.
La moción de Vox, explicaba su concejal Ana María Cerdán, tenía por objetivo “que el ayuntamiento se ponga de parte de los vecinos y ver entre todos cómo conseguimos mejorar un barrio cuyas viviendas se han ido degradando durante 60 años”.
Una situación muy compleja en cualquier caso, en la que ahora deben mediar los técnicos, para ver hasta dónde llegan los problemas estructurales y cuál es la mejor solución para remediarlos, al mismo tiempo que los seguros (los de las comunidades afectadas y los de cada vecino a título personal) dirimen quién asume y en qué porcentaje los costes de la actuación.
Además, añadía Cerdán, y asumiendo que son viviendas privadas, el ayuntamiento no puede pagar la actuación pero sí ayudar a los vecinos buscando las subvenciones o ayudas disponibles en los distintos estamentos y hasta intermediando con los bancos para negociar los créditos necesarios para financiar una reforma estructural cuyo importe va a ser, presumiblemente, muy elevado.
Edificios con aluminosis
Al respecto, el edil socialista Javier Martínez explicaba que “el ayuntamiento lleva ya más de un año trabajando para que los vecinos tomen conciencia de la gravedad del problema”. Entonces, añadía, “fueron unos desconchones, pero ahora hemos tenido ya desprendimientos de balcones, y si no se actúa la cosa puede ir a más”.
Por ello se instó en su día a los vecinos a encargar informes de valoración del estado de las viviendas, pero “la respuesta fue escasa, y entre los pocos informes realizados vemos que hay un problema de aluminosis, pero el resto de vecinos deben tomarse esto en serio y ver hasta dónde llega el problema, porque hablamos de hasta 104 viviendas y necesitamos saber cuáles están dañadas”.
La obligación del ayuntamiento, añadía el concejal, es “velar por la seguridad en la vía pública, y por eso nos preocupa mucho el estado de las viviendas, porque puede haber alguna desgracia si no se toman medidas”. No obstante, añadía, “la competencia sobre vivienda es de la Generalitat Valenciana, con quien estamos intentando que abra alguna línea de financiación para poder actuar lo antes posible sobre los inmuebles”.
Obras paralizadas, excepto en la calle Júcar
La situación de las viviendas de la zona, tal y como avanzaba el otro día Juan José Olivares, ha llevado al ayuntamiento a “paralizar cualquier actuación de calado en la zona hasta que no estén realizados los informes estructurales del estado de las viviendas y sepamos con seguridad cómo y dónde podemos actuar”, añadía Martínez.
Ello supone que no se acometerán por el momento las obras de reurbanización previstas en el barrio, al menos en esa zona, aunque sí se tiene previsto actuar en la calle Júcar, cuyas viviendas no están afectadas por este problema “y cuya necesidad es palpable, porque directamente no tiene ni aceras”, decía el edil socialista.
Para hablar sobre el resto de la actuación y el problema del estado de las viviendas, concluía, se ha convocado a los vecinos a una reunión que tendrá lugar el próximo miércoles, 2 de octubre, a las 20 horas, en el IES Hermanos Amorós.