El ayuntamiento concluye, 8 años después, el Estudio Paisaje de Villena
Aunque no es vinculante, sí marcará directrices a la hora de condicionar la instalación de actividades económicas, como plantas solares, en el término de Villena
El concejal de Urbanismo, Francisco Iniesta, ha anunciado la conclusión, después de un proceso que ha llevado unos 8 años, del Estudio Paisaje de Villena, un documento indispensable para la ordenación del territorio y las futuras modificaciones, parciales o totales, del Plan General de Ordenación Urbana.
Haciendo un poco de historia, Iniesta recordaba que este estudio surge a raíz de la instalación de la planta de Enerstar, primera planta solar ubicada en Villena. A raíz de aquella necesidad, el ayuntamiento contrató una empresa externa para realizar el trabajo y llevó a cabo un proceso participativo con asociaciones, colectivos ambientales, etc. Sin embargo, no se llegó a aprobar porque en su día la ley marcaba que debía hacerse de forma paralela a la aprobación de un nuevo PGOU, algo que intentó el gobierno Verde con Cate Hernández como concejal de Urbanismo, pero que no llegó a hacerse.
Un cambio legal en 2021 permitía la aprobación del Estudio Paisaje de forma independente al PGOU, y el ayuntamiento se puso de nuevo manos a la obra, ya en plena avalancha de llegada de proyectos de plantas solares, para actualizar el documento a la nueva legislación y ponerlo a disposición de cualquier interesado en recurrir o alegar contra la instalación de dichas plantas.
Esa actualización se concluyó en junio de 2023, pero no ha sido hasta ahora que los técnicos municipales han podido informar el estudio, dando su visto bueno, por lo que ahora tendrá que ser aprobado por el Pleno y remitido a la Conselleria de Medio Ambiente para su revisión y posterior aprobación definitiva, de nuevo, por parte del ayuntamiento. Por ello, Iniesta no ha querido dar plazos sobre la entrada en vigor de este documento, pese a que, según el edil, Valencia se ha comprometido a tramitarlo con la mayor celeridad posible.
Zonas de especial fragilidad
El Estudio Paisaje ha dividido el término de Villena en 21 unidades, cada una de las cuales cuenta con una ficha con una descripción general, su superficie, los usos del suelo, los rasgos distintivos, las figuras de protección existentes en la zona, si las hay, los recursos paisajísticos y los posibles conflictos.
Además, hay un índice de “fragilidad paisajística” que indica las zonas más sensibles, marcando las directrices encaminadas a minimizar la incidencia en dichas zonas de las actividades económicas, la conservación del parcelario agrícola, la conservación de caminos, senderos y vías pecuarias, etc. Entre esas zonas más protegidas se encuentran unidades como la Huerta, Peñarrubia, la Sierra de la Villa, la Sierra de Salinas o el Valle de los Alhorines, entre otras.
Aunque el documento no es vinculante, sino informativo, explicaba Iniesta, sí marcará directrices a la hora de condicionar la instalación de actividades económicas, como plantas solares, en el término de Villena. Y aunque todavía no ha sido aprobado, su contenido ya se ha tenido muy en cuenta tanto desde el ayuntamiento como desde otras entidades para argumentar sus alegaciones y recursos contra la implantación de algunas plantas fotovoltaicas.