Ciudad

El Ayuntamiento confía en recortar unos 260.000 euros el gasto en alumbrado público con el nuevo contrato de suministro eléctrico

La concejala de Cambio Climático, Virtudes Hernández, ha informado sobre los resultados de la auditoría energética que la empresa Azigrene ha realizado sobre la iluminación pública de Villena. En base a ella se sacará a concurso el suministro y mantenimiento del alumbrado de las calles, con lo que el equipo de gobierno se ha propuesto reducir la factura de la luz en un 30%, lo que se traduciría en un ahorro de 135.409 euros al año.
La coalición de gobierno pretende reducir el gasto eléctrico municipal de aquí al final de la legislatura. Por ello, basándose en las soluciones técnicas que la auditoría efectuada propone, los técnicos municipales han comenzado a elaborar los pliegos para sacar a licitación –entre las empresas de suministro eléctrico– el consumo y el mantenimiento de la iluminación de las calles, obligando a que la adjudicataria realice la inversión y las modificaciones necesarias para lograr ese 30% de ahorro energético y económico, lo que según Hernández requeriría gastar alrededor de 1 millón de euros.

En base a dicho estudio, se ha calculado que el consumo de las cerca de 5.000 farolas existentes en el casco urbano de Villena, supone un coste anual de 450.000 euros, que se engloba en los 900.000 euros que el Ayuntamiento gasta en la actualidad en el recibo de la luz, tras haber tomado en los dos últimos años medidas de ahorro. “Y el gasto ascendería a 529.815 euros si se encendieran todas las luminarias que ahora no están en funcionamiento”, matizaba la edil de Cambio Climático.

“Pero cuando se hayan acometido todos los cambios necesarios (tipo de luminarias, instalación de reguladores de flujo, etc.), confiamos en que la factura anual por el alumbrado público pueda rebajarse hasta los 190.313 euros, una cifra que avala la auditoría llevada a cabo por esta empresa especializada. Y teniendo en cuenta que la inversión a realizar, requeriría una amortización mensual de 203.000 euros, el ahorro real final sería de 135.409 euros al año”, explicaba Hernández.

La concejala recordaba que en sus dos primeros años de gobierno, las medidas tomadas por el tripartito, no han requerido inversión, “y sin embargo ya han permitido reducir el gasto energético, y por tanto, económico, así como las emisiones de CO2 a la atmósfera”. En este sentido señalaba que se han apagado luminarias que no eran imprescindibles y se han cambiado bombillas por otras de menor consumo en lugares como la avenida de Alicante o el Recinto Ferial, pero también se ha optado por apagar, a partir de la 1 de la madrugada, la iluminación de monumentos como el Castillo o las Iglesias de Santiago y Santa María. También se redujo a la mitad la potencia contratada para la Plaza de Toros, lo que ha supuesto un ahorro mensual de 1.800 euros “y aún así estando cerrada se paga una factura de 4.300 euros al mes, que suben hasta 6.000 si se celebra algún evento”.

Al mismo tiempo se han revisado los más de 150 recibos de la luz que tiene el Ayuntamiento lo que ha llevado a que, en la Junta de Gobierno de esta semana, se haya acordado modificar parte de los contratos, “reduciendo la potencia contratada en algunos edificios o en lugares como el Recinto Ferial, al detectarse que el término de potencia contratado era demasiado para el consumo real que se producía” decía Hernández.

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