El Ayuntamiento da el visto bueno a la carretera que conectará la estación del AVE de Villena con la A-31
La Conselleria de Infraestructuras remitió hace unos días al Ayuntamiento el proyecto básico para construir una carretera de 2 kilómetros que conectará directamente la autovía A-31 (Alicante-Madrid) con la futura estación de Alta Velocidad de Villena para facilitar el acceso desde todas las poblaciones de la comarca del Vinalopó.
El proyecto fue presentado el pasado lunes en la Junta de Gobierno Local, cuyos componentes lo estudiaron y dieron el beneplácito a su realización. Según comentaba el concejal de Industria de la localidad, Jesús Martínez, ahora el proyecto ha sido remitido a la Dirección de Carreteras en Alicante, para que realice los informes necesarios, y al Ministerio de Fomento.
El edil explicaba que el proyecto consistirá en la construcción de un vial de 2 kilómetros de longitud situado entre la colonia de Santa Eulalia y el casco urbano de Villena. Al parecer este arrancará de una gran rotonda de distribución del tráfico que, además, ayudará a reducir la velocidad. El enlace se completará con varias vías colectoras a lo largo de la autovía entre los enlaces adyacentes y no habrá accesos directos desde el tronco hacia el vial de acceso al AVE. A lo largo de la nueva carretera, que cruzará por encima de las actuales vías del tren y el río Vinalopó, se construirá una serie de glorietas auxiliares que permitirán la conexión de caminos y accesos de los futuros desarrollos urbanos, fuera de la zona de afección de carreteras de la autovía A-31.
Plan de Dinamización Turística
En otro orden de cosas, el también concejal de Turismo anunciaba que la Junta de Gobierno también aprobó este lunes la adjudicación, a la empresa Riegosa, del programa de Acondicionamiento Ambiental y Renovación del Itinerario Castillo de la Atalaya Plaza de Santiago. El proyecto supone la reurbanización de distintas calles del Casco Histórico de Villena que dan acceso al Castillo de la Atalaya, para facilitar la visita tanto a la fortaleza como al centro de la ciudad.
La empresa adjudicataria sustituirá el pavimento actual y las aceras de las distintas calles por un pavimento duro antideslizante, que se complementará con nuevo mobiliario urbano, barandillas y alumbrado. Asimismo se aplicará un revestimiento nuevo de hormigón impreso a la explanada de la cara norte del Castillo. El proyecto incluye también la instalación de varias fuentes en chapa de fundición a lo largo del recorrido y la eliminación de varias rampas pronunciadas, que serán sustituidas por escaleras que mejoren la accesibilidad.