El ayuntamiento exige a la Confederación Hidrográfica que garantice la calidad del agua del trasvase Júcar – Vinalopó
El agua ha centrado hoy la intervención del alcalde, Francisco Javier Esquembre, que ha expuesto el panorama en que se encuentran los acuíferos de Villena y el estado del trasvase ante el reciente cambio en la presidencia de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Además, ha informado de que se está llevando a cabo la transición entre Aqualia y la anterior empresa concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado de Villena.
El esperado cese de Juan José Moragués y el nombramiento de José María Benlliure como nuevo presidente de la CHJ tras las elecciones generales es un cambio que debe garantizar que se frene la sobreexplotación de los acuíferos de nuestra ciudad y la calidad del agua declaraba Esquembre. El equipo de gobierno ya dispone del informe sobre la situación de nuestros acuíferos que solicitó al presidente saliente.
Como los regantes, la coalición solicita que se realicen análisis para saber si el agua trasvasada ofrece las condiciones idóneas para el riego, independientemente del proceso de depuración que se lleve a cabo a la salida del embalse de San Diego, donde se almacenarán las aguas para los regantes de nuestra zona, que están obligados a utilizarla. La principal petición es que se garantice la calidad del agua almacenada.
Según el alcalde, la Junta Central de Usuarios y la Comunidad de Regantes de Villena comparten estas peticiones, aunque no coinciden con el equipo de gobierno en la manera de frenar la sobreexplotación de los acuíferos. Así mismo, Esquembre espera que las decisiones que se tomen sean técnicas y no políticas y predomine el criterio de un uso racional de los recursos. El alcalde aseguraba también que los Verdes no han cambiado un ápice su postura ante el trasvase.
Nueva compañía de aguas
La Comisión de Seguimiento que vigila el proceso de transición entre la actual y la recientemente adjudicada compañía de agua potable y alcantarillado de Villena se reunió la semana pasada con el objetivo de asegurar que la parte legal, administrativa y técnica del traspaso se ejecute correctamente. Hay un compromiso mayor de supervisar los acuerdos adquiridos en el procedimiento de adjudicación, explicaba el alcalde, que entiende que habrá que crear alguna figura que garantice esto.
Después de años de procesos judiciales, el servicio fue adjudicado en el Pleno de enero a la empresa Aqualia, que tiene hasta el 15 de marzo para presentar sus informes técnicos y a principio de abril comenzará a gestionar este servicio, con el que se espera conseguir mejoras para la ciudad. Ahora hay que hacer un ajuste técnico un poco difícil, ya que al no cumplirse el contrato para 12 años con la anterior concesionaria hay obras que no se han completado y deben equilibrarse los obligaciones técnicas y económicas de ambas empresas.