El Ayuntamiento necesitaría unos ingresos un 18% mayores de los que inicialmente existen

Desde las concejalías de Hacienda y Personal, que gestionan David Molina y Virtudes Hernández respectivamente, se ha iniciado una propuesta que se llevó a cabo la semana pasada en el salón de actos de la Casa de la Cultura reuniendo a todos los Jefes de Departamento del Ayuntamiento con los concejales del equipo de gobierno para intercambiar impresiones y presentar las necesidades de cada departamento, que se tendrán en cuenta para la elaboración de los presupuestos.
El problema al que se enfrentó la coalición de gobierno al asumir el poder en el ayuntamiento, fue una deuda acumulada y la gran mayoría de las partidas gastadas. El compromiso es hacer unos presupuestos reales y para ello necesitan realizar un diagnóstico real de la situación de cada departamento, al mismo tiempo que hacer partícipes a los técnicos de un diagnóstico de la situación.

Virtudes Hernández, edil de los Verdes, explicaba la voluntad del equipo de gobierno de mejorar la calidad de los servicios prestados por el ayuntamiento optimizando recursos buscando reducir el coste. “Este equipo de gobierno cree que si contamos con los profesionales, con las personas que trabajan en el Ayuntamiento, si conseguimos tener una unidad de criterios, de valores, etc. aumentará el compromiso personal de cada uno con el proyecto que llevamos entre manos que no es otro que sacar a esta ciudad adelante y ofrecer a la ciudadanía una mejor calidad en todo aquello que hacemos”, explicaba la concejal de Recursos Humanos.

El principal motivo de la reunión era económico, pues como explicó el concejal de Hacienda “se trató del primer paso formal en la elaboración de los presupuestos”. Al iniciar la sesión se delimitó la situación presupuestaria del Ayuntamiento, que cuenta con unos ingresos previstos para el próximo año de 20 millones de euros. Si la coalición pretendiera seguir con la actividad de años anteriores, serían necesarios 24,5 millones, por lo que haría falta un 18% más de lo que inicialmente parece que existe. Los datos no son tan devastadores si tenemos en cuenta que el equipo de gobierno está trabajando para intentar ordenar los ingresos de tal manera que sean capaces de poner en valor “cosas que en cuatro años no se han hecho”. Molina se refiere al ajuste del canon o las prestaciones que el ayuntamiento puede reivindicar en relación con las basuras o la declaración de interés comunitario. La riqueza que sale de Villena como agua también ayudaría a que el Ayuntamiento tenga una recaudación mucho más eficiente, pero Molina critica que “en cuatro años no se ha vivido la crisis desde esta perspectiva”, algo en lo que ahora están trabajando.

“Yo no estoy diciendo que sólo pensando se solucionen estos problemas, se tienen que tomar decisiones valientes y ser informadas, que supongan un poco de cambio respecto a lo que se hacía, pero eso implica creatividad.” Entre estas medidas parece imprescindible un recorte de gastos, algo que puede hacerse desde una lógica de la reorganización, priorizando las necesidades para optimizar el servicio. Para esto, como ha señalado Virtudes Hernández, los aliados fundamentales son los trabajadores del Ayuntamiento.

Molina propone racionalizar el gasto en cuestiones concretas, y recuerda que existía el imperativo legal de realizar la licitación sobre el proveedor final de energía eléctrica, algo que rebajaría un 30% la factura de la luz. El equipo de gobierno ha iniciado un proceso de investigación y búsqueda de soluciones a esta situación crítica. “Las situaciones críticas tienen una ventaja y es que cambian ciertas inercias necesarias”, señalaba el concejal de Hacienda. Las decisiones valientes son las que harán llegar al 2012 con un escenario más ordenado, limpio de herencias pasadas, “donde este nuevo equipo de gobierno declare cuáles van a ser sus políticas, sus estrategias de gestión y sus objetivos”. La intención de esta reunió ha sido ser transparentes con los técnicos municipales, proceso que continuarán haciendo extensible a la ciudadanía con la consigna de la transparencia.