El Ayuntamiento obtiene ayudas por 7.000 euros del programa de voluntariado ambiental de la CAM

Antonio Pastor, edil de Medio Ambiente, ha informado hoy de la concesión a su concejalía de dos de las subvenciones entregadas por la Caja de Ahorros del Mediterráneo dentro de su programa VOLCAM. La primera está destinada a realizar estudios para ver la viabilidad de compaginar la creación de un carril-bici urbano y zonas peatonales. La segunda utilizaría a reclusos de la cárcel de Villena para labores de reforestación y germinación de plantas en vivero.
Han sido 5.600 euros los obtenidos para la primera propuesta, casi el total de lo solicitado (6.000). Esta iniciativa tiene el objetivo de sensibilizar a la población sobre los temas de movilidad. Para ello, los voluntarios crearán material audiovisual e impreso que serán presentados a la ciudadanía para que valoren las alternativas “más útiles, reales y duraderas” para hacer compatible la instalación de un carril-bici (en el casco urbano o en las salidas hacia caminos como el vial ecológico o las carreteras de Peña Rubia, El Puerto o Cañada) con la creación de áreas peatonales, que permitan reducir la contaminación por el uso de vehículos. Probablemente la concejalía realice un esfuerzo económico para conectar esta actividad con la celebración del Día Sin Coches en los próximos meses.

En cuanto a la segunda propuesta –presentada a la concejalía por un colectivo de fuera de Villena–, la CAM ha concedido 1.500 euros, de un total de 6.000 euros solicitados. Por una parte, los internos del Centro Penitenciario Alicante II llevarían a cabo labores de repoblación forestal en terrenos públicos expropiados por el trasvase Júcar-Vinalopó y en áreas anexas al propio centro, por ser lugares cercanos que permiten una mayor seguridad. Por la otra, se crearía un taller en la cárcel donde los presos generasen plantas de flor y árboles como el pino piñonero, a partir de la selección y cuidado de semillas. Se está estudiando la forma de organizar esta actividad evitando el uso de herramientas que pudieran resultar peligrosas como azadas o rastrillos. Esta iniciativa respondería al problema de falta de personal existente en el Vivero Municipal.