El ayuntamiento paraliza el desmoche brutal de un segundo olmo en la carretera de Pinoso
El concejal de Medio Ambiente, José Tomás Molina, ha informado a EPdV sobre la polémica actuación sobre los olmos de la carretera de Pinoso llevada ayer a cabo por orden de Iberdrola. Eran dos los árboles afectados, el primero de los cuales ha sufrido un desmoche brutal. No obstante, se consiguió paralizar la actuación sobre el segundo ejemplar.
Según el edil, el ayuntamiento no había sido notificado de la actuación, ya que no es propietario de dicha carretera, que es competencia de Diputación. No obstante, los dos ejemplares sí están incluidos en el pre-catálogo de árboles singulares que estamos terminando en este momento porque queremos que la Conselleria los incluya cuanto antes en el catálogo de árboles singulares de la Comunidad Valenciana junto a otros ejemplares de nuestro término.
Tras tener conocimiento de la actuación, alarmado me personé en el lugar, hablé con el responsable y paralicé la actuación, aunque ya habían actuado sobre uno de los olmos y empezaban con el segundo en ese momento. El árbol volverá a brotar, pero ha sufrido un desmoche brutal, una tala de todas sus ramas principales que posiblemente le traerá más daños en el futuro, porque veremos si las ramas nuevas pueden aguantar el peso, además de ser el peor momento para hacer este desmoche, que hubiera sido más correcto en noviembre o diciembre, cuando el árbol está en parada biológica.
Molina reconocía que las compañías eléctricas están obligadas a actuar con los árboles que hay debajo de sus líneas para evitar incendios u otros sucesos, pero hay árboles que deben tener un tratamiento distinto por su valor. Preguntado al respecto, el edil señalaba que Iberdrola sí notificó con antelación otras actuaciones en terrenos de propiedad municipal, y pudimos reunirnos con ellos y acordar como se actuaba, pero en este caso no ha sido así, ni se ha dicho la fecha ni desde Diputación se nos ha dicho nada.
Por último, el edil reconocía que el daño al primer árbol es grande y señalaba que ahora toca resolver con Iberdrola qué se hace con el segundo árbol, aunque si por ellos fuera harían un cortafuegos lo más ancho posible para evitar todos los riegos, y desmocharían al máximo los árboles para no tener que volver a actuar dentro de poco tiempo.