El BCE realiza en junio su primer movimiento de línea dura desde el año 2011
Conviene vigilar los datos de empleo e inflación en la Unión Europea para valorar la entrada a favor o en contra de la moneda única
Hace unos días el Banco Central Europeo dio un paso hacia la normalización de su política monetaria, tal y como esperaban los economistas. El movimiento apenas tuvo repercusión en el Forex porque estaba descontado, pero sus implicaciones para la economía de los países de la Unión Europea son muy relevantes.
Había que leer entre líneas el manifiesto de la entidad financiera europea para ver cómo se hacía más neutral al describir los riesgos de la actividad económica como ‘ampliamente equilibrados’ y eliminando esa tendencia hacia los bajos tipos de interés.
Como los expertos indican, el significado del movimiento no debería ser subestimado. Se trataba de la primera vez que el equilibrio riesgo y crecimiento se actualizaba desde agosto de 2011, justo antes de que Mario Draghi se convirtiera en el presidente de la entidad paneuropea. El paso del Banco Central Europeo será recordado como el primero en un proceso de normalización muy gradual.
El tono de la conferencia todavía fue de línea blanda por culpa de la inflación subyacente (la que excluye los elementos más volátiles de la cesta: energía y alimentos sin elaborar) en la zona euro. Draghi dijo que muy poco había cambiado desde esa perspectiva. Las proyecciones de la inflación fueron rebajadas a pesar de un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) más fuerte del previsto, en parte gracias a los bajos precios del petróleo y un euro más fuerte en el Forex.
El BCE no discutió la normalización monetaria, ni estudió la estrategia de salida de la misma. Todo esto fue, en opinión de muchos expertos, la mayor sorpresa del Banco Central Europeo y la mejor señal de que la entidad financiera sigue dispuesta a terminar el trabajo. Al final, la decisión de moverse hacia la normalización la decidirán la inflación subyacente y el crecimiento de los salarios en Europa, pero sobre todo esto último.
Ahora, para los inversores en Forex, algo ha cambiado. El escenario base sigue como estaba, incluyendo el inicio del tapering o reducción de las ayudas en el primer trimestre de 2018 y una primera subida de tipos en junio de ese mismo año, pero con muchos riesgos todavía que apuntarían a un retraso en esta medida.
La clave es que el euro se va a reforzar poco a poco incluso antes de que se produzca la subida de tipos y eso es importante para quienes invierten a favor del euro en el Forex. Pero el riesgo a este refuerzo del euro es que la decisión de eliminar las ayudas, el primer paso en esa dirección, se retrase a octubre o diciembre, para que el BCE puede asegurarse un mejor ajuste en la inflación subyacente.
Si así fuera, en el Forex podríamos ver una caída del euro ante esta eventual sorpresa negativa antes de que tomara la tendencia alcista que los economistas pronostican. Por este motivo, conviene vigilar los datos de empleo e inflación en la Unión Europea para valorar la entrada a favor o en contra de la moneda única.