El bombero
No puedo evitar la evocación. Desde que el equipo de desgobierno del PP hizo catacrak reventando las ilusiones de 5 ó 6 mil vecinos (los restantes votantes, hasta los diez mil del récord, son ultras que votarían al PP así Celia les secuestrase a su madre y pidiera un rescate), cada vez que veo una comparecencia de José Joaquín Valiente me lo imagino vestido de bombero, pero no un bombero cualquiera, sino un bombero desbordado que no hace más que correr de un lado a otro, como pollo sin cabeza, intentando inútilmente apagar un fuego que se extiende por doquier.
Que toca hablar del concurso de coreografía que acoge Villena este fin de semana, pues ahí está Valiente, flamante concejal de Juventud supliendo la baja de José Joaquín Oliva, a explicar las novedades del certamen, sus horarios y sus premios. Que toca responder a las acusaciones de boicot de Virtudes Amorós y explicar a la gente en qué van a consistir los actos para celebrar el Día de la Mujer, pues ahí está Valiente, que para eso es el nuevo concejal de Igualdad y será él quien decida lo que se hace. Que toca insistir con Amorós, a la que también le han paralizado eso dice ella al menos un proyecto para remodelar la pinada de La Virgen, pues ahí está Valiente, concejal de Agricultura para servirles, a tirar otro manguerazo y rectificar a la No Adscrita. Que los No Adscritos presentan un escrito y quieren estar en las Comisiones Informativas, la Junta de Gobierno, los Plenos, en Misa y Repicando, pues ahí está Valiente, que entonces pone cara de portavoz del PP y les retruca diciendo que nones, que él de leyes algo entiende y los cinco fantásticos se quieren pasar por la entrepierna el Pacto Antitransfuguismo
No sé, igual es que el bueno de Chimo va sobrado de tiempo, de energía o de ambas cosas a la vez, pero me da a mí que lo mismo podían echarle un cable de vez en cuando Jesús Martínez, o María José Hernández, o Abellán, o Peralta, o Celia porque lo cierto y verdad es que el resto de gobernantes, intervenciones y comparecencias, las justas, mientras que Valiente va como loco de un lado a otro, hasta el punto de que no me extrañaría que fuera tanta faena la responsable de impedirle actuar como concejal de Hacienda y presentar unos Presupuestos Municipales de una puñetera vez
Y yo, todo corazón, ante esa triste evocación, pienso que dos mejor que uno, que la unión hace la fuerza, etcétera, etcétera. O sea, que si en vez de tener un bombero tenemos un Cuerpo entero, lo mismo repartiendo el trabajo entre todos las cosas salían mejor. Claro que, entonces, caigo en la cuenta de que, tal y como va la legislatura, no me extrañaría que alguien pudiera confundir al Cuerpo con la cuadrilla del Bombero Torero, y descubro entonces que me he quedado sin argumento para la columna de esta semana.