El Casc persigue que los villeneros tomen conciencia de la importancia de revitalizar el Casco Histórico

Durante estos días de celebración del Casc, Villena está siendo residencia de muchos visitantes que están trabajando aquí de forma provisional, poniendo en marcha la iniciativa que pretende concienciar a todos los vecinos de Villena para que valoren el centro histórico. Los artistas de Academia Villena, Lorenzo Hernández y Teresa Martínez, que fueron convocados para hacer un poco de nexo entre toda la gente de fuera y la de Villena, nos cuentan que esa es la esencia de todas las actividades, de ahí que se llame Certamen de Activación Socio Cultural. La aportaión al Casc de Academia Villena es totalmente voluntaria y ambos artistas están encantados con ello porque pronto van a ser vecinos de El Rabal.
Teresa fue la encargada de llevar a cabo, durante la tarde de ayer, un taller de Tape Art, “una técnica de intervención urbana realizando efectos ópticos sobre la arquitectura”. En la subida a las escaleras de Santa Bárbara se pueden ver tres flechas grandes dibujadas, Teresa explica que la idea es que desde la parte baja de las escaleras se vean las flechas que indican hacia arriba, invitando a subir al Rabal.

El efecto está hecho para que desde arriba no se vean, “porque la intención no es bajar, queremos que sea la gente de aquí la que suba a la zona donde se están haciendo los talleres, que se tome conciencia de la importancia de recuperar y acondicionar el centro histórico de la ciudad” indicaba la artista lamentando que a pesar se trata de unas calles con muchos recursos por explotar, está muy abandonada por la mayoría de villeneros.

“Planteamos las actividades desde el punto de vista socio cultural, es una cuestión de educación social que la gente de Villena se dé cuenta”. Es cierto que, como manifiestan Teresa y Lorenzo, aunque el Ayuntamiento desarrolle planes de revitalización del casco antiguo, hasta que los villeneros no muestren ganas de que se rehabilite la zona y se planteen instalar allí su vivienda, o un comercio, un bar…pocas cosas se van a poder hacer.

Además de prácticas como el Tape Art y la colaboración en el taller de labra de piedra, organizado por ARAE Partrimonio y Restauración y en el que los participantes trabajaron con material donado por “Piedra Viva”, de Lorca, Academia Villena ha hecho talleres más relacionados con el aspecto social. Lorenzo se ha ocupado de mostrar a la gente de fuera lo que tiene Villena y la historia que arrastra, para situarles en el contexto que les permita comprender la intención de cada actividad, el verdadero significado de su participación en ellas y que a partir de ahí surjan nuevas ideas. Hoy realizarán otra actividad para dar visibilidad a Villena y a su casco histórico, “en un muro del castillo que se ve desde la autovía A-31, vamos a escribir Villena en letra muy grande para que todo el que pase por la autovía vea: Villena el Casc”.

Recientemente, estos dos jóvenes artistas han comprado una casa en el Rabal para trasladar allí su residencia, en la Primera Manzana, y les gustaría que sirviera de ejemplo para que otros jóvenes de Villena que se vayan a independizar piensen en esa zona, “además son casas a un precio más económico para poder emanciparse y hacer una vida” señalaba Lorenzo añadiendo que se trasladan a la parte más alta, justo a la falda del Castillo y es una calle que, como otras de esa zona alta, realmente está por acondicionar y “si vienen más vecinos y empieza a haber movimiento se arreglarán esas calles”.

Taller de réplica de cuevas en madera
Uno de los talleres de revitalización urbana es el que están desarrollando conjuntamente el Estudio ZuloArk y el Estudio Pac-man de Madrid. Se trata de un taller de construcción en la calle, para cuyo desarrollo el Estudio de arquitectura Fabricantes de Esferas, encargado de la organización del mismo, convocó a tutores como Manuel, quien nos cuenta que durante estos días se están dedicando a la construcción de mobiliario urbano. Manuel, del Estudio Zuloark, nos explica que han fusionado su proyecto, “el parlamento”, con el de Pac-man, “Monubench”: “Por un lado, el Monubench de Pac-man es un proyecto que consiste en convertir elementos icónicos de la arquitectura en bancos, al venir aquí y ver que les habían dado el solar de las cuevas, pensaron que replantearlas con madera y sacarlas afuera sería un forma digamos arquitectónica-artística de ofrecer a la ciudad un espacio que habitualmente está cerrado”.

Efectivamente las cuevas están permanentemente cerradas y la idea de este taller es reproducirlas encima para poner énfasis en su existencia y que de algún modo, aunque sea icónico, puedan ser útiles. Manuel señala que, al unir ambos proyectos, lo que han hecho es instalar unos parlamentos enfrentados dentro de los arcos, “y eso es lo que estamos construyendo, como ves, todos estos arcos ya están replanteando el perfil interior, el dibujo interior de las cuevas y se subirán arriba, y para que vayan dentro estamos diseñando ahora estos bancos que están unidos con tablones”, explicaba Manuel mostrando las estructuras.

Las villeneras Cristina Picazo, estudiante de arquitectura, y Mª Virtudes Navarro, recién licenciada en la misma materia, nos cuentan que ellas eligieron apuntarse a este taller de construcción en la calle entre los siete que se ofertaban y que lo están disfrutando mucho. Además comentan que, por ser vecinas de Villena, se les han dado facilidades para poder participar, “para la gente de Villena como nosotras sacaron una oferta de inscripción especial, sin alojamiento y desayuno, con menos prestaciones por tener residencia aquí. Así que nosotras elegimos esa inscripción y nos está gustando mucho este taller y la participación en el resto de actividades comunes”.

El proyecto conjunto de Zuloark y Pac-man lo están llevando a cabo entre un total de seis tutores y quince estudiantes, cinco de ellos de Villena, entre los que se encuentran, además de especialistas en arquitectura, estudiantes de obras públicas y diseño industrial.

Está previsto que el Casc se celebre al menos dos años más, con la idea de que poco a poco los villeneros pierdan la reticencia a trasladarse al centro histórico y esa zona se revitalice de verdad. La iniciativa que marca el Casc puede ser muy efímera o calar de verdad en los ciudadanos.