El Centro Excursionista de Villena, en Penáguila y Cortes de Pallás. AVIANA, en la Sierra de Bernia
Este pasado fin de semana y siguiendo con el calendario de primavera, el Centro Excursionista de Villena ha llevado a cabo dos actividades en distintos lugares de la Comunidad Valenciana. El sábado, un grupo de montañeros se desplazaron Penáguila para llevar a cabo el descenso del barranco, que se encontraba seco y que cuenta con un desnivel bastante considerable con varios pasos algo expuestos al vacío.
Por otro lado, el domingo otro grupo se desplaza hasta Cortes de Pallás, preciosa población encajonada en el curso del rió Júcar y protegida por el embalse y la muela de Cortes. Hicimos la Ruta Cavanilles, una ruta circular que asciende por la pared de la muela hasta la parte alta donde se encuentra el inmenso embalse de reserva de agua del Júcar a 800 metros de altitud con unas espectaculares vistas del embalse, la población y las montañas que encajonan el río. El descenso lo hicimos por el interior de las ramblas que vierten el agua hasta el embalse, donde pudimos contemplar una impresionante ventana natural en la piedra denominada ventana del águila, así como varias cascadas de agua no con mucho caudal, lo que no impidió que disfrutáramos del sonido del agua al precipitarse desde la altura. Sin duda una inolvidable ruta que recomendamos a quienes como nosotros disfrutan caminando por las montañas.
Fotografías y más información en Facebook: Centro Excursionista de Villena.
AVIANA en la Sierra de Bernia
El domingo, AVIANA realizó la travesía desde Casas de Bernia a Altea la Vella (PR-V7), situada entre las comarcas de la Marina Alta y Marina Baja.La Sierra de Bernia tiene una longitud de 9 km. entre el valle del río Algar y el barranco del Mascarat. Coronada por espectaculares escarpados, alcanza la máxima altura en el pico de Bernia de 1.128 metros.
Desde Casas de Bernia, en prolongado ascenso por la cara norte de la sierra y rodeados por las jaras en flor (cistus albidus, cistus clusi, citus motpeliensis, cistus salvifolius) y las espectaculares flores fucsia de la hierba de San Jorge (Centranthus ruber), pasando por la Font de Bernia, llegamos a la Cova del Forat (espectacular perforación que atraviesa la sierra de norte a sur). Cruzándola de uno en uno, puesto que en algunos puntos la altura máxima es inferior a un metro, se llega a un espectacular balcón sobre el valle de Altea, donde almorzamos. Desde allí, contemplamos un asombroso paisaje de la costa mediterránea a vista de pájaro, pues alcanzábamos a ver Altea, Benidorm, Sierra Gelada, Callosa de Ensarría, Alfat del Pi, El Puig Campana, el río Algar...
En el descenso por la cara sur atravesamos espectaculares paredes y canchales de piedra y en prolongada bajada (unos 700 m. de desnivel) pasamos por la Font del Runar, la Font de la Barca y les Revoltes (antiquísimo camino de herradura en zigzag), hasta llegar a la Font del Garrofer, donde comimos. Por último, bajamos a Altea la Vella, donde nos esperaba el autobús para regresar.
