El Club de Gimnasia Rítmica Villena, en la primera prueba de la liga alicantina

¡Uff… qué sueño! Suena el despertador y son las 06:00 a.m. Me asomo por la venta y todavía es de noche. Pero intento espabilarme rápidamente porque hoy (domingo 10 de abril) es la primera jornada de la liga alicantina de gimnasia rítmica y tengo que estar a tope. Me toca desplazarme a Villajoyosa y a un buen número de amigas nos han dicho que a las 8.00 tenemos que estar en la puerta del pabellón MaisaLloret. El resto, con algo más de suerte, no tendrán que madrugar tanto y vendrán después.
Llegamos al pabellón y ya está lleno. Busco a mi entrenadora y a mis compañeras y pronto nos fundimos en un nervioso abrazo. Vamos al vestuario. Empieza la sesión de peinado y maquillaje. Y es que hay que estar perfectas para causar una buena impresión a las jueces.

Dicen mi nombre: Inés López de Atalaya (cat. Mini-baby). Tengo suerte. Soy la primera gimnasta de Villena en pisar el tapiz. La primera en quitarme los nervios de encima y la primera en mostrar todo el trabajo realizado durante estos meses. Poco después aparece en escena mi compañera Ana Die (cat. Alevín); haciendo un ejercicio fantástico con la cuerda. Al rato, Elena Hernández (cat. Infantil) es la que aparece sobre el tapiz. Luce un llamativo mono amarillo con espléndido estilo y la habilidad que demuestra con el aro es simplemente espectacular.

Mientras tanto, ya que la mañana va a ser larga, pues me dedico a hacer las cosas que hace cualquier niña; bailo, correteo por la zona del tapiz de calentamiento, exploro todo el pabellón en busca de algún puesto que tenga algo que me guste para pedírselo a mis padres… y cuando vuelvo a mirar al tapiz, está Ada Sánchez (cat. Baby) que, una vez más, realiza un buen ejercicio que arranca el aplauso del público asistente. Vuelvo a la grada y poco después llaman a mi compañera Elena García (cat. Pre-benjamin), que aunque está hecha un manojo de nervios, es poner un pie en el tapiz y empezar a sonreír logrando hacer un muy buen ejercicio. 10 minutos después es Nuria López (cat. Pre-benjamín) la que, luciendo un mallot rojo y blanco, consigue el aplauso satisfecho de papis, mamis y entrenadoras (bueno, las entrenadoras son más de darnos abrazotes y achuchones).

Entretanto, ya le he echado el ojo a unas mazas violetas que hay en uno de los puestos de venta de artículos de gimnasia en el pabellón y me decido a decírselo a mis padres, aun sabiendo que su primera respuesta va a ser no…
Paula García (cat. Cadete) es la mayor de las compañeras que venimos hoy. Yo quiero ser como Paula. Es alta, con cuerpo de gimnasta, tiene un mallot de pedrería que me encanta y hace unas cosas con las mazas súper chulas. Después de Paula le toca a Sandra Navarro (cat. Benjamín), que además de hacerlo genial, es la hija de mi seño y vamos al mismo cole. Y ya 5 minutos después, les toca a mis amigas Demelsa Auñón y Cristina Llobregat (cat. Alevín), que forman un dúo y llevan como aparato una pelota cada una. También lo hicieron muy bien, se pasaron la pelota un montón de veces y no se les cayó ni una.

Después del descanso comienzan a dar los premios. Todos los equipos nos ponemos en fila sobre el tapiz y cada equipo se ordena de menor a mayor altura. Yo como soy la más peque, me pongo la primera. La cosecha de medallas queda así: Elena Hernández, plata; Sandra Navarro, plata; Demelsa y Cristina, oro; Paula García, oro y yo he conseguido la plata (y las mazas también).

Desde estas líneas me gustaría dar las gracias a nuestras entrenadoras (Marina y Patricia) por el trabajo y la paciencia que tienen con nosotras, a los papás y mamás asistentes por tener todo lo que necesitamos siempre a punto y por… bueno, por todo. Y a toda la directiva del club Gimnasia Rítmica Villena por venir a apoyarnos y a darnos ánimos.