Abandonad toda esperanza, salmo 26º
Es sabido que los cómics de superhéroes son los más célebres del medio, y quizá por ello son injustamente denostados en muchas ocasiones; de ahí que sus seguidores nos veamos obligados a defenderlos a capa y espada. No obstante, considero un error fatal, y es muy común entre los aficionados, cerrarse en banda ante propuestas diferentes: sucede que muchos lectores habituales de Spiderman o Batman reniegan de las personalísimas creaciones de autores como Daniel Clowes o los hermanos Hernández, y lo mismo sucede a la inversa.
Pero en algunas ocasiones, un cómic independiente logra trascender su condición marginal y se convierte en un best seller. Es lo que ha sucedido con Strangers in Paradise, una de las series insignia del cómic indie, y de la que en Estados Unidos ya se anuncia su fin para mayo del año próximo. Un fin que coincide con el comienzo de la publicación en España de la que podría ser su edición definitiva en lengua castellana, y que no debería faltar en la biblioteca de todo aficionado que se precie.
¿De qué va Strangers in Paradise? Pues de las relaciones humanas. Como Neil Gaiman afirma, y teniendo en cuenta que con lo que no sabemos del amor, la amistad o el sexo podría escribirse un libro, Strangers in Paradise es ese libro. Es decir, que va de casi todo.
Los protagonistas de este puro slice of life costumbrista son la descarada Katchoo, pintora de oscuro pasado enamorada de su mejor amiga; Francine, la amiga, chica tímida inmersa en una relación fallida; y David, otro individuo de pasado turbulento enamorado de la primera. Alrededor de estos se mueven numerosos personajes secundarios dibujados con precisión.
El autor, Terry Moore, partió de una serie de preguntas: "Reflexionaba sobre las chicas guapas que veía entre la gente... ¿Por qué sonreían? ¿Qué podía hacer que se quedasen de pie, bajo la lluvia, esperando a alguien? Reflexionaba sobre por qué hombres y mujeres repiten los mismos errores una y otra vez, en todas las épocas... ¿Por qué no los dejamos por escrito para que el resto de gente no pierda el tiempo cometiéndolos de nuevo?". Efectivamente, después de tantos años, y una generación tras otra, las personas inmersas en relaciones sentimentales y de amistad han errado una y otra vez. Dudo que ahora, trece años después de su nacimiento y cerca ya de su conclusión, Moore haya obtenido alguna respuesta. Por eso mismo el lector se identifica enseguida con sus personajes. Porque no dan respuestas. Sólo más preguntas.
Y por esa misma razón dudo que su lectura nos vaya a evitar meter la pata de vez en cuando. Pero eso no impedirá que disfrutemos con las desventuras sentimentales de Katchoo, Francine y compañía. Dicen que mal de muchos, consuelo de tontos. Y bien mirado, todos somos bastante idiotas.
Strangers in Paradise de Terry Moore está siendo publicada por Norma Editorial a partir de este año.
