El concejal de Fiestas asegura que la iluminación navideña se instaló antes de su adjudicación “por error”

Francisco Abellán ha explicado su versión de los hechos sobre la contratación de la instalación de la iluminación de Navidad para las calles de Villena. El edil ha afirmado que la empresa adjudicataria comenzó a colocar las guirnaldas antes de que su oferta fuera seleccionada por la Junta de Gobierno Local por “un malentendido”, ya que Abellán les comunicó que su propuesta iba a ser la contratada –al ser la más ventajosa– y que debían ir preparando el material, pero la empresa entendió que ya podía iniciar la instalación.
Abellán ha admitido que había cometido un error y ha señalado que “no iba a ocultar la verdad, sino a dar los debidos argumentos para aclarar las circunstancias que han ocasionado tal fallo”. El edil entiende que lo único que ha hecho es precipitarse a la hora de comunicar a la empresa Decurba la adjudicación de la decoración navideña. En cuanto al proceso seguido, ha indicado que pretendía que la iluminación para este año fuera “más acorde a la categoría que esta población se merece, con adornos especiales”. El concejal ha explicado que recibió cuatro presupuestos de la empresa Ximénez –que habitualmente se encarga de instalar esta iluminación especial– y comprobó que, unos eran económicos (23.200 y 25.460 euros), pero constaban de los típicos arcos de bombillas gruesas utilizadas tradicionalmente en Villena, mientras que otros –aunque se ajustaban a la idea que él tenía– suponían un gasto demasiado elevado (31.000 y 160.000 euros respectivamente). Por este motivo solicitó presupuestos a 3 empresas de Villena, tras pedir consejo a la Asociación de Comerciantes y a la concejala de Comercio, para contratar el servicio por procedimiento negociado sin publicidad con un importe total de 26.000 euros.

Y entre las ofertas presentadas, el edil de Fiestas prefirió la de la empresa Decurba. Según Abellán, el error fue que antes de tomar una decisión en Junta de Gobierno, él llamó a la empresa para decirle que era la propuesta más económica y que en unos días se le notificaría que iba a ser contratada. El concejal cree que la empresa pudo interpretar mal sus palabras, pensar que ya se había tomado la decisión y que ya podía empezar a colocar la iluminación en las calles, puesto si esperaban que quizás no les diera tiempo a ponerlas para el 8 de diciembre, cuando será encendida. No obstante, ha querido dejar claro que en ningún momento hubo información privilegiada por parte de la empresa y que él no supo que se había comenzado a instalar la decoración porque estaba de viaje en Berlín cuando sucedió y no se le comunicó.

Además, el edil ha defendido la colocación de este tipo de iluminación (consistente en una guirnalda imitando ramas de abeto, en la que se han insertado 300 micro-lámparas por cada tramo), destacando que supondrá un ahorro de energía del 90 %, pues el consistorio sólo tiene que contratar 30 KW y no 300 como ocurría con la iluminación que tradicionalmente se utilizaba. “Villena va a ser pionera con el uso de esta decoración, que permitirá ahorrar unos 700 euros y contaminará menos”, añadía. Se trata de una decoración de día/noche más que de una iluminación, pues por el día se verán las guirnaldas verdes y por la noche se iluminarán éstas, ha dicho Abellán para zanjar la polémica.