El concejal de Obras asegura que a principios de 2008 el Cementerio contará con 200 nuevos nichos
Pasadas ya unas semanas desde su toma de posesión como edil de Obras y Servicios, Juan Richart nos ha concedido una entrevista en la que ha adelantado algunos de los proyectos de su concejalía para lo que queda de año y de cara al próximo.
¿En qué ha estado trabajando en estos días la Brigada de Obras que depende de su concejalía?
A pesar de que todavía no estamos al 100% porque la mitad de la plantilla se encuentra de vacaciones en estas semanas, la Brigada está trabajando en la calle Trinidad, donde se está reparando un paso en la acera que había generado la caída de varios ciudadanos. Asimismo, se ha reparado una rampa existente en el Centro de Salud II, en la que también se habían caído algunos vecinos. Además, se van a instalar 5 nuevas farolas en la calle Rosalía de Castro, donde ya se han colocado unos focos para aumentar la iluminación en esa zona, que hasta ahora era bastante escasa.
También algunos vecinos de la zona Norte de Villena vienen quejándose de la falta de iluminación en sus calles, ¿tiene previsto mejorar esta situación en breve?
Sí. En estos momentos estoy organizando mi trabajo y estableciendo prioridades para, a partir de septiembre comenzar a iluminar otras zonas, sobre todo aquellas que algunos ciudadanos han venido al ayuntamiento a sugerirme en estos días.
¿Se está realizando también algunos proyectos iniciados por el anterior concejal?
No había muchas actuaciones que quedasen pendientes. Se ha acabado la renovación de la acera en un tramo de la calle Isaac Albéniz y en otro de la avenida de la Constitución, frente al cuartel de la Guardia Civil. Del mismo modo, cuando la Brigada de Obras esté al completo pasado el verano también se retomará la ejecución del Plan de Accesibilidad, con la instalación de nuevas rampas en zonas de Villena que aún lo requieren, comenzando por la calle Jacinto Benavente.
Respecto a las actuaciones fuera del casco urbano
En la pedanía de Las Virtudes está pendiente una mejora del alcantarillado y también de la valla de la pinada. Igualmente se está actuando en la carretera de Yecla, a la altura de la gasolinera y los viveros, donde algunos vecinos se habían quejado de que había mucho gravín suelto en la calzada y al pasar los coches saltaba, llegando a romper algunos cristales. Para solucionar este problema se ha asfaltado toda la zona.
Y como concejal responsable de Cementerio, ¿cuáles son sus proyectos más inmediatos?
Lo prioritario es construir 40 nichos en el Cementerio Nuevo, una actuación muy urgente porque sólo quedan nichos libres para los meses de septiembre y octubre, por lo que espero que se apruebe la construcción en la próxima Junta de Gobierno. Aunque el proyecto inicial, originario de la anterior legislatura suponía la creación de más de 200 nichos, el problema con el que nos hemos encontrado ahora es con que no hay dinero suficiente. De modo que se ha tenido que dosificar la construcción, por lo que ahora se harán 40, a finales de año otros 40 y a principios de 2008 se construirán el resto hasta llegar a los 200.
¿Hay prevista alguna otra mejora en el Cementerio?
Sí. Junto con la concejalía de Medio Ambiente se va rehabilitar la entrada al Cementerio Viejo en septiembre. Se sustituirán los maceteros deteriorados, se colocarán bancos, se crearán más aparcamientos y se mejorará la accesibilidad y anchura de las aceras.
Según comentó hace unos días la edil de Medio Ambiente también se quiere reformar la plaza del País Valenciano
Efectivamente, aunque es complicado remodelarla; lo mejor será hacerla nueva. Ahora estamos estudiando qué subvenciones podríamos solicitar para la reforma y vamos a reunirnos con los vecinos para explicarles nuestras ideas y que ellos nos aporten sugerencias. Seguramente lo remodelaremos por completo. Pero por el momento falta que la concejalía de Obras esté más organizada internamente. Últimamente hemos funcionado a salto de mata, algo que lo hemos heredado de la anterior corporación, y nuestra intención no es trabajar así, sino llevar un control de todo lo que hacemos.