El Consejo Escolar Municipal, Verdes incluidos, vota un no rotundo al decreto lingüístico de la Generalitat
La alcaldesa accidental, Mercedes Menor, y la edil de Educación, Conchi Beltrán, han comparecido para informar de la reunión del Consejo Escolar Municipal celebrada anoche en el ayuntamiento para tratar el polémico decreto lingüístico de la Generalitat y sus consecuencias para Villena.
Pese a insistir en que el decreto es positivo por el cambio de metodología y las herramientas que incorpora para que nuestros jóvenes pueden aprender correctamente idiomas, destacando que ha sido consensuado con las universidades y copia el modelo de inmersión lingüística que está funcionando en otros países europeos, Menor admitía sin embargo que presenta problemas, como la desigualdad que supone para las zonas castellanohablantes, por lo que a través de una moción se va a pedir a la Conselleria que garantice la igualdad aplicando las medidas compensatorias necesarias en presupuesto y personal para garantizar la igualdad de oportunidades. Más concretamente, se reclama que la oferta de inglés sea paralela a la de valenciano, que se incentive la formación del profesorado, que se facilite la integración de las personas inmigrantes, que de por sí ya tienen problemas con la lengua castellana, y que se compense la desigualdad en las titulaciones y certificaciones para aquellos centros que no ofrezcan el máximo nivel de valenciano.
Durante el Consejo, añadía, se pusieron de manifiesto las muchas dudas que este decreto genera en la comunidad escolar, relativas a la composición de las plantillas, la aplicación del programa Xarxa Llibres (¿qué pasa con los libros aún no pagados, o con aquellos ya comprados en castellano y que ahora cambiarán de idioma?) o la transición desde Primaria a Secundaria, pues aunque los centros han acordado comenzar todos con el nivel Básico 1, algunos están preparados para aumentar ese nivel, y si no todos los colegios ofrecen el mismo nivel, la desigualdad se hará patente cuando los alumnos se incorporen a los institutos. Para ello, se ha acordado crear un grupo de trabajo integrado por los equipos directivos y docentes de los centros, así como las AMPAS, a fin de seguir lanzando propuestas, desde el punto de vista técnico, para intentar mejorar la situación. Villena no se opone al valenciano, decía Menor, pero pensamos que esta normativa se puede mejorar y vamos a trabajar por ello, porque esto es como una carrera de largo recorrido, decía.
Aunque Menor no era partidaria de llevar a cabo una votación, porque supone eliminar todos los matices y quedarnos solo con el sí o con el no, finalmente el Consejo votó para explicitar la postura de Villena ante este decreto, que fue rechazado de manera rotunda por todos los presentes, incluidos los representantes de Los Verdes.
Sin garantías de modificación
En cualquier caso, la edil, recordando que las competencias en educación son exclusivas de la Generalitat, admitía que el ayuntamiento podía haber hecho alegaciones, pero no se hicieron al contrario que algunos centros escolares de Villena, cuyas propuestas fueron rechazadas por Valencia, así como reconocía no tener garantías de que estas reclamaciones tardías puedan llegar a ser tenidas en cuenta por la Conselleria, por lo que pedía a la comunidad escolar ir todos de la mano para intentar que esta normativa beneficie al máximo a nuestros jóvenes.