El Consejo Valenciano de Cultura celebra su Pleno de octubre en Villena

Invitado por el Ayuntamiento de Villena, el Consejo Valenciano de Cultura ha celebrado en la capital del Alt Vinalopó la sesión plenaria de octubre.

El alcalde, Fulgencio Cerdán, y la concejala de Cultura, María Server, han recibido a los miembros de la institución, encabezados por la presidenta Dolors Pedrós, en las dependencias de la Policía Local, donde se ha llevado a cabo el Pleno ordinario a partir de las 11 de la mañana.

Entre los asuntos incluidos en el orden del día destacaban dos informes: el primero, sobre la posible consideración como BIC del conjunto formado por la torre del Maestro de la Orden de Montesa y el convento de Sant Doménec de Sant Mateu. Se trata de un documento solicitado por el propio ayuntamiento, en el que se describe con abundante información gráfica el estado del conjunto y la propuesta de intervención para convertirlo en un espacio social y cultural que resaltaría el valor de los mismos bienes patrimoniales en el espacio urbano de la villa. En la Conclusión única, el CVC propone que el conjunto sea declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico o de Zona Arqueológica.

El segundo, sobre la actual Ley Valenciana del Mecenazgo, vuelve a una cuestión en la que el CVC ha insistido en los últimos años, al menos desde 2012. En el informe presentado hoy a la consideración del plenario se analizan los resultados hasta ahora de la ley valenciana de 2019. Parte de la base de que la actual es una buena ley, tanto en la definición como en el despliegue hecho por el Reglamento posterior, pero indica que el problema está en la aplicación, que se deriva sobre todo de la falta de conocimiento de su existencia por parte de los potenciales destinatarios (los beneficiarios del mecenazgo y los posibles mecenas).

En el apartado de Conclusiones y recomendaciones, el informe, además de recalcar esto, propone alguna modificación del texto legal, entre otros la ampliación de los sectores objeto del mecenazgo y la entrada del sector empresarial, ahora excluido de la ley vigente.

Sesión extraordinaria en el Teatro Chapí

Al finalizar el Pleno ordinario, la institución se ha trasladado al teatro Chapí, una joya arquitectónica que está a punto de cumplir cien años, y 25 desde su restauración. El CVC ha realizado allí el Pleno extraordinario, abierto a la corporación municipal, a las asociaciones culturales ya los vecinos de la ciudad.

El alcalde Fulgencio Cerdán, además de agradecer la presencia del Consell, ha descrito la fuerte presencia de la cultura, todos y cada uno de los días del año, en la capital del Alt Vinalopó, hasta el punto de haberse convertido en la capital cultural de la provincia y aspirar a ser igualmente Capital Cultural europea. Además, Fulgencio Cerdán ha pedido un esfuerzo en doble sentido, sur-norte y norte-sur, entre Villena y Valencia, por conseguir el reconocimiento real del profundo sentido de identidad valenciana que Villena siente. Y ha recordado la importancia que la cultura tendrá en los actos de conmemoración del 500 aniversario de constitución de Villena como ciudad, que empezarán en 2025.

Por su parte, Dolors Pedrós ha hablado de la gran oportunidad que significa la "frontera" histórica de Villena, convertida ahora en un cruce cultural, en un nexo entre dos mundos conformados por la historia; una ciudad, ha dicho, con un patrimonio impagable y núcleo de atracción de las comarcas vecinas, llena de dinamismo comercial y vuelco en la cultura.

El acto oficial se ha cerrado con la firma de Dolors Pedrós en el Libro de Honor del ayuntamiento después de haber recibido la Insignia de Plata de la ciudad. Después, el Consejo Valenciano de Cultura ha tenido tiempo de visitar el museo de la Electro-Harinera, una de las mejores muestras de la arquitectura industrial valenciana, que ya se ha convertido en un punto de referencia social y cultural no sólo del Alto Vinalopó, sino de toda la Comunitat Valenciana, como Museo de Villena, el MUVI.