El Consell ratifica el desvío de basuras de Valencia a Villena «sin problemas»
El Gobierno valenciano, que ha abonado en las últimas tres semanas la guerra de la basura con su silencio acerca de sus planes más inminentes para abordar el problema del tratamiento de los residuos sólidos urbanos, aclaró ayer en parte su gestión. Fue el director general de Cambio Climático de la Generalitat, Jorge Lamparero, el que se encargó de ratificar el desvío provisional de las basuras sobrantes de Valencia a la planta de Villena. Lamparero no citó para nada la otra planta oficial, la de Piedra Negra, en Jijona, en cuyo consejo de administración figura como vocal, como ya informó este diario.
El alto representante del Gobierno valenciano participó en el programa La Ventana de la Cadena Ser de la Comunidad Valenciana. Al ser preguntado por la polémica sobre el desvío provisional de basuras del área metropolitana de Valencia, que aún no había sido aclarado oficialmente por el Consell, Lamparero dijo: «En Villena caben 180.000 toneladas al año y entran 83.000 de su propia zona. Hasta la fecha, no ha entrado ni un gramo de Valencia, aunque algunos quieren pescar en río revuelto». Tras asegurar que se ha contratado una empresa de olfatrometría para medir olores y especular con el posible origen en unas granjas del término municipal, Lamparero subrayó: «La basura de Valencia puede llevarse, se tratará y no tiene por qué presentar ningún problema». La alcaldesa de Villena, Celia Lledó, del PP, se opone, al igual que los partidos de la oposición y el grupo díscolo. Aunque pide que, en caso de haber obligación legal de recibir residuos de otra provincia, se le compense económicamente al municipio.
Las basuras de Castellón, cuyo destino también era Alicante, aparecieron menos ayer en el debate, protagonizado con José Luis Ábalos, secretario de Medio Ambiente del PSPV. Pero también se discutieron. Tras calificar de «estrambótico» el envío de basura «al existir sólo la planta de Onda, y anterior al PIR del año 1997», Lamparero aclaró que «hay que clausurar el vertedero de Vinarós y hay que dar salida a eso». Por ello, añadió que se están construyendo instalaciones y avanzó que en septiembre entrará en funcionamiento la nueva planta de residuos y reciclados de Algimia que «dará servicio a toda la provincia de Castellón».
Lamparero fue más allá. Acusó de politizar el debate al principal partido de la oposición y recordó que «cuando llegó el PP al Consell, en 1995, las basuras de la Comunidad Valenciana iban a Zaragoza, Tarragona y Yecla, porque en la planta de Ribarroja no se trataba entonces nada». «El traslado de basuras puede ser un problema, pero al parecer en otros tiempos no lo era», abundó Lamparero.
Tras ser atacado por Ábalos respecto al incumplimiento de ampliación de la planta de Quart de Poblet, que acoge los residuos de toda el área metropolitana de Valencia, Lamparero explicó que, salvo este caso «hemos cumplido sobradamente en el resto de las 17 áreas zonales».
También salió a colación la no menos polémica incineración de basuras. El alto responsable político se ratifica en la oportunidad de crear, a largo plazo, tres incineradoras, a razón de una por provincia, como prevé la reforma del PIR. «Tenemos que aprovechar esta validación en la medida de nuestras posibilidades,por eso queremos conseguir un acuerdo a largo plazo, porque requiere inversiones millonarias, con el fin de que no ocurra como en el año 95 cuando llegamos a la Generalitat, que se tenía que enviar las basuras a los sitios más insospechados».
La Comunidad genera a día de hoy 2,9 millones de toneladas de basura al año, de las que se reciclan de forma previa y selectiva, según Lamparero, 600.000 y el resto, 2.380.000 toneladas, «se tratan correctamente y en vertederos legales». Precisa que 200.00 toneladas de la Vega Baja se envían a Abanilla, provincia de Murcia, pero sólo es el 10% del residuo de la región. «Por muchos años, podemos seguir gestionando las basuras de forma efectiva», sentencia Lamparero, frente a la teoría de Ábalos, de que la política actual del PP abocará a un aumento de hasta el 40% en la tasa de basuras de los contribuyentes.
Autor: Bernat Sirvent
Fuente: La Verdad