El coste del arreglo del pozo San Francisco asciende a 150.000 euros

El concejal de Ciclo Hídrico, Antonio Pastor, ha comparecido para informar de la puesta en marcha del pozo San Francisco, cuyas obras, al menos en lo fundamental, ya han concluido, y se procederá a volver a conectarlo a la red durante este fin de semana.
Desde el pasado martes se está extrayendo agua del pozo, aunque en un principio “contenía suciedad por todos los restos que ha dejado la obra, por lo que se ha ido vertiendo al alcantarillado, ya que por problemas técnicos no hemos podido verterla en el cauce del Vinalopó para regar sus árboles”.

Con la obra concluida, Pastor destacaba que “las instalaciones ya están adaptadas a los estándares actuales”, así como que “hemos actuado del modo correcto, porque si esperamos a que Diputación licite y ejecute el proyecto nos habríamos metido en gravísimos problemas”. Por ello, y aunque en teoría se ha perdido la subvención que otorgaba la institución provincial, Pastor señalaba que “ahora nos toca hablar con ellos y explicarles la urgencia de nuestra actuación, a fin de que cambien el destino del dinero y finalmente podamos beneficiarnos del mismo”.

Coste y adjudicación
En cuanto a los costes, el edil Verde destacaba que “han sido sensiblemente inferiores a los 280.000 euros presupuestados inicialmente”. Así, el importe total ha ascendido hasta unos 150.000 euros –40.000 de la primera camisa, 58.000 en limpieza, verificación con vídeo y profundización del pozo, 35.000 en el montaje de la bomba, etc.–, calificando por tanto de “eficaz y eficiente” la actuación, sobre cuyo resultado se mostraba “muy satisfecho”.

Preguntado por el procedimiento de adjudicación de la obra, que por su importe debería haber salido a licitación, el edil admitía que “en ocasiones el procedimiento administrativo te ata de pies y manos, y nos lo hemos saltado por la justificada urgencia e incertidumbre de esta actuación, sobre la que los técnicos no veían otra alternativa”. En casos como este, añadía, “la consecución del objetivo está por encima de la burocracia, que tiene como fin evitar la corrupción, el malgasto y los privilegios, pero ahora era necesario actuar así, porque si nos quedamos esperando al procedimiento habitual habríamos tenido un desastre descomunal, pudiendo perder hasta el 75% de la cosecha de los agricultores al usar esa agua para el suministro urbano”.

Un sistema a mejorar
Si finalmente llegara el dinero de Diputación, el ayuntamiento intentaría profundizar más en el pozo San Francisco y mejorar su capacidad “con un proceso de acidificación”. “Solo con la limpieza, la capacidad de extracción ha pasado de 14 litros por segundo a 24, pero si con este proceso somos capaces de aumentar aún más su capacidad, lograremos que Villena garantice su suministro sin aportes externos”, decía el concejal, señalando que el sistema de abastecimiento de Villena sigue presentando puntos negros que conviene subsanar. Como ejemplo, hablaba de tomar las medidas necesarias “para evitar un nuevo capítulo como el de La Encina” así como “asegurar el suministro en Las Virtudes, que hoy por hoy depende de una sola conducción que, si fallara, dejaría a toda la pedanía sin agua”.