El des-orden de la transición energética en Villena

La semana pasada el Alcalde de nuestra ciudad, Fulgencio Cerdán afirmó en sus declaraciones en prensa que “el ayuntamiento está por la labor de que se pongan plantas solares, pero dentro de un orden”.

Sin embargo, no sabemos cuál es ese orden, ni si quienes nos gobiernan tienen realmente una estrategia de ciudad para afrontar los cambios que la transición energética nos está imponiendo. La solicitud de informes de compatibilidad urbanísticas para 37 proyectos de grandes plantas fotovoltaicas debería haber hecho saltar las alarmas frente a la mayor amenaza ecológica y agraria en décadas en nuestra ciudad. Sin embargo, las primeras comunicaciones del ayuntamiento a la prensa vendían la situación, equivocadamente, como una panacea tributaria para las arcas municipales.

Al cabo de casi dos años después de las primeras señales de esta avalancha, después de un decreto de Conselleria que pretende hacerle los deberes a consistorios indolentes como el nuestro, y tras la aprobación del ministerio de aquellas plantas que ocuparían el territorio que acota el decreto anterior, nuestro Alcalde ha encontrado el momento para poder decir algo sin exponerse. Sin embargo, lo que ha dicho refleja que no hay una verdadera intención de defensa de nuestro territorio.

La indolencia en este asunto de nuestro alcalde le llevó a no iniciar en estos tres años de mandato un nuevo PGOU a pesar de estar en su programa electoral y en el de sus socios de gobierno (Los Verdes). El planeamiento estratégico del territorio, a través del Plan General de Ordenación Urbana, es la herramienta efectiva para definir «el orden» que dice que «es necesario». También podría haberlo cambiado puntualmente (sólo para definir el ordenamiento de la cabida de estas plantas) y haberse acogido a una moratoria de un año, pero votó en contra (junto al PP y Ciudadanos) de la propuesta llevada a pleno por Los Verdes. Ahora nos dice que se va a oponer a proyectos como la Planta Fotovoltaica «Tendetes», en este caso no porque afecte a nuestro término, sino porque la línea de alta tensión cruza de oeste a este la provincia de Alicante.

Al parecer, dice el alcalde que la porra está ahora en «6 o 7 proyectos» fotovoltaicos que nos tocará tragar (y recaudar el ICIO) y -en fin- dice: «lo que queda por determinar es cuáles de esos proyectos son los menos perjudiciales y cuáles quedarán finalmente fuera”. En fin, esta minucia, queda pendiente. Sin embargo, esta minucia a Salvatierra nos parece escandalosa. Nos parece escandaloso que no tenga pudor de reconocer después de casi dos años de que no tiene ninguna estrategia, ni un criterio informado, ni haya iniciado un proceso de consulta técnica, ni al parecer se haya sentado con los concejales de área a concertar una estrategia de gobierno (Antonio Pastor ha hecho una comparecencia pública para explicar la estrategia de Los Verdes). No sabemos entonces qué irá a defender a esa comisión que, dice en prensa, ha pedido con la Delegada del Gobierno y la Consellera de Política Territorial. Nos encantaría estar equivocados, ojalá salga mañana a decir- nos que sí que hay una estrategia de verdadera defensa del territorio y que la comparta con el resto de la ciudad.

Por otro lado, podría ser que, además de visión de provincia, tenga también visión de Estado, y le parezca que con 6 o 7 mega-plantas solares (que bien podrían ocupar la totalidad del valle de El Puerto-Sierra de Salinas) Villena contribuye al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Un sacrificio al «interés nacional» que además nos ahorra pensar en cualquier otra estrategia algo más elaborada de gobernar la aportación villenera a la lucha contra el cambio climático y la transición energética. Pues nada ha dicho, y poco se ha visto, de iniciativas municipales que apuesten por otros modelos energéticos más soberanos, participativos, democráticos, de nulo impacto ambiental y que empoderen a las y los consumidores además de aportar resiliencia a la ciudad. No nos ha incluido en la red de Comunidades Energéticas Locales de la Comunidad Valenciana, ni -hasta donde sabemos- se han solicitado las ayudas para emprenderlas con el liderazgo municipal.

Le pedimos a Fulgencio Cerdán que luche por nuestro territorio y tenga una estrategia ambiental deliberada. Tiene ejemplos valientes cerca. No nos vale que utilice los mismos recursos, exiguos y reactivos, que utilizamos una mera asociación como Salvatierra: alegar. Le pedimos que sea proactivo.

En Biar, los partidos políticos han escuchado a la ciudadanía, y han utilizado los recursos que el Decreto Ley 1/2022, de 22 de abril, del Consell para proteger su territorio, para encontrar ese «orden» que necesitamos. No en absoluto difícil, solo hace falta voluntad política. Allí se han comprometido, como le sugeriremos que haga nuestro ayuntamiento, a:

1. Revisar la cartografía de la capacidad agrológica del suelo común en todo su conjunto indicando qué capacidad le corresponde con el objetivo reflejar en el planeamiento municipal. Con ello, pretenden

2. Suspender por un año licencias de implantación de centrales fotovoltaicas en los suelos que queden reflejados como de alta o muy alta capacidad agrológica. Y finalmente se han comprometido a

3. modificar el Plan General de Ordenación Urbana para reflejar la capacidad agrológica solicitada.

Este podría ser «el orden» que nuestro alcalde pregona, que nuestro término necesita y que está en su mano conseguir si realmente tiene una interés real en conservar la riqueza ambiental y agrícola de nuestro municipio.

Por: Asociación Salvatierra