El día que Villena recuperó la alegría
Los Moros y Cristianos y las Escuadras Especiales volvieron a las calles entre aplausos y lágrimas de emoción
Hasta la climatología se alió con Villena. Pese a las predicciones agoreras, el tiempo dio un respiro y Villena pudo disfrutar de un espectacular y único desfile del Ecuador Festero, un acto extraordinario que desató las emociones y devolvió la alegría y la esperanza a las calles de nuestra ciudad.
La fiesta comenzó antes, con el descubrimiento de la placa en el lugar donde nació el compositor Quintín Esquembre. Allí fue, minutos antes del desfile, donde volvieron a sonar las notas de su obra más conocida, el pasodoble La Entrada, que abrió la puerta de muchos sentimientos reprimidos durante dos últimos años.
Entonces vimos las primeras lágrimas de la jornada, que ni mucho menos iban a ser las últimas. Entre ellas, las de las Regidoras con el reinado más largo de la historia de nuestras Fiestas, Andrea Ibáñez y Diana Navajas. Solo ellas sabrán cuánto tiempo llevaban añorando este momento.
A las 5 en punto, miles de personas llenaban ya el recorrido por la Avenida de la Constitución y la Corredera, adornado para la ocasión y con las sillas perfectamente dispuestas. Es difícil estimar cuánta gente asistió al desfile –balcones y azoteas estaban igualmente llenos, como los bares y restaurantes un par de horas antes, porque se desfilara o no, era un día grande, y Villena así lo vivió–, pero sí pudimos comprobar que no faltaron muchos visitantes foráneos, dispuestos a vivir en primera persona el retorno de los Moros y Cristianos tras el paréntesis forzoso de la pandemia.
Interpretando el pasodoble La comisión, la Banda Municipal de Villena arrancaba en cabecera a las cinco en punto en medio de la aclamación y los vítores del público, que mantuvo la emoción cuando, tras la Banda, apareció en la lejanía la figura de Miguel Victoriano Navarro ‘El Tito’ al frente del primero bloque del desfile, el de los Moros Viejos.
Y tras ellos, el éxtasis en forma de bloques masculinos y femeninos, bandas de música –más de 20–, pasodobles y marchas moras, y así durante cerca de dos horas y media, cuando una multitud de vecinos pusieron cierre de forma espontánea al desfile, siguiendo a la comitiva hasta la plaza de Santiago, donde a los sones de la Agrupación Musical Adelum se vivó una auténtica fiesta que hace mucho que no veíamos en Villena.
Homenaje a la artesanía festera
Mención especial merece la participación de Escuadras Especiales en el desfile, hasta 8, que se convirtieron en el mejor homenaje posible a una industria muy arraigada en nuestra ciudad y que se ha sido uno de los sectores más perjudicados por la pandemia.
El público era muy consciente de ello, y por ello estalló en aplausos al paso de cada Escuadra, trasladando un calor y un ánimo que, a buen seguro, no es más que un pequeño anticipo de lo que nos espera el próximo 5 de septiembre, para el que ya ha comenzado la cuenta atrás.
Alguien me puede explicar el porque muchas comparsas el bando cristiano iban sin mascarillas? Y la gente del publico porque tampoco la llevaban? En un partido de futbol es obligatoria llevarla, y segun el real decreto cundo no se garantice la distancia minima de seguridad tambien. Esperemos que se tomen cartas en el asunto y se corrigan esos fallos para eventos venideros
Hace dos semanas que no son obligatorias en exteriores
Lee bien el decreto la parte donde dice siempre y cunado se puedan mantener la distancia minima de 1,5 metros de seguridad y se garanticen las medidas de higiene correctas
Entonces, ¿Si ya sabes la respuesta para que preguntas?
Para fiestas la JC tiene pensado repartir palos de 1,5 metros para interponerlos entre festero y festero, y entre espectador y espectador, por si la gente es tan incauta que se atreve a salir de casa.
¡Ya ves la gente no aguanta ni 2 años de restriciones!
¡Que poco respetuosos con los reales decretos!
José el tema de las mascarillas en exteriores se cambió en febrero y ahora están ya mirando de quitarlas en interiores