El edil de Parques descarta la grafiosis como causa de la caída de un viejo olmo en la avenida de la Constitución
Esta madrugada ha cedido uno de los dos brazos del enorme olmo negro ubicado al final de la avenida de la Constitución desplomándose su enorme copa sobre la calzada, lo que ha obligado a cortar el tráfico en el carril de entrada al casco urbano de la ciudad desde la autovía A-31, para retirar las ramas de este centenario ejemplar, incluido en el catálogo de árboles monumentales de Villena.
Tras desplazarse al lugar a primera hora de la mañana para ver la situación en que ha quedado el árbol, el concejal de Parques y Jardines José Tomás Molina aseguraba que algunas raíces del tronco caído estaban putrefactas. Según él, esta circunstancia, unida a las copiosas lluvias de los últimos meses que han aumentado el volumen de la copa del ejemplar y han ablandado el terreno, parecen ser las causas de que el tronco haya cedido y caído.
Según explicaba el edil, se trata de un viejo ejemplar de olmo negro, autóctono de Villena, que en su día llegó a tener tres brazos, uno de los cuales se rompió hace unos años. Y lo que se ha desplomado hoy no es el árbol entero, sino uno de los dos brazos que le quedaban, que se empujaban el uno al otro.
Ahora, lo que preocupa es el estado en que ha quedado la otra parte, pues el árbol está inclinado hacia las viviendas contiguas, por eso de momento se va a vaciar un poco la copa para quitarle peso e intentar cablearlo hacia otra posición. Además un técnico municipal va a estudiar el subsuelo, porque es una zona de relleno, donde se han realizado muchas obras y las raíces podría estar dañadas. Si se confirma que ofrece peligro, se quitará el pie del olmo para evitar una nueva caída, decía Molina.
El concejal confirmaba que este olmo estaba incluido en el catálogo de árboles monumentales de la ciudad. Pero como el ayuntamiento no es propietario del solar donde se sitúa, se va a remitir una carta a la UTE encargada de la urbanización de la zona que lleva años paralizada, informando sobre las medidas que se han tomado y reclaman el pago de los trabajos.
De todos modos, Molina ha insistido en que la caída del árbol era inevitable por la situación en que se encontraba la raíz, aunque ha dejado claro que el mismo estaba completamente sano y que no estaba afectado por grafiosis, la plaga que ha destruido gran parte de los olmos negros que existían en la huerta de Villena.
Como reconocía el edil, en la actualidad queda menos del 50% de los ejemplares singulares incluidos en el catálogo de árboles monumentales de Villena. Aunque según él, durante esta legislatura, bajo el gobierno del tripartito (Los Verdes, PSOE y VCD) solo se han perdido dos: la palmera del Patio Festero afectada por picudo rojo y este olmo. Pero nuestra intención es que se conserven los árboles centenarios que quedan, realizando actuaciones en todos los que lo requieran, aunque estén en parcelas de particulares, concluía.