El embalse de San Diego cumple su Plan de Emergencia
Con la supervisión del director técnico y el jefe de explotación de la Confederación Hidrográfica del Júcar, representantes de Protección Civil, la Dirección General de Emergencias de la Generalitat Valenciana y la dirección técnica de acuaJúcar, se ha constatado esta semana la implantación del Plan de Emergencia de la Balsa de San Diego (Villena), paso previo imprescindible al inicio de su puesta en carga definitiva. En marzo de 2009 la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino aprobaba el mencionado Plan de Emergencia, y una vez constituido el comité de implantación, sus miembros han podido comprobar in situ el buen funcionamiento de los sistemas de aviso y telecomunicaciones instalados en el embalse.
La Balsa de San Diego, ubicada en el término municipal de Villena a 620 m.s.n.m., ha sido clasificada como presa de categoría A por la Dirección General de Obras Hidráulicas, y puede almacenar hasta 20 millones de m³ de aguas superficiales procedentes del curso bajo del río Júcar, agua suficiente para regar más de 10.000 hectáreas de cultivo. Su perímetro supera los 4 kilómetros de longitud; presenta una altura máxima de 38,5 metros; su ancho de coronación es de 7,5 metros y la base del talud llega a alcanzar en algunos puntos los 200 metros de anchura. El agua almacenada, en su cota máxima, tendrá 22 metros de profundidad. El vaso de la balsa tiene una superficie de 800.000 m², equivalente a 80 campos de fútbol, y cuando la lámina de agua llegue a su cota máxima su superficie alcanzará 1.150.000 m², equivalente a 115 campos de fútbol.
Teniendo en cuenta estas peculiares características, el Plan de Emergencia de la Balsa de San Diego estipula toda una serie de requisitos de obligado cumplimiento ante riesgo de rotura e inundaciones. Por ello se ha habilitado en sus instalaciones una Sala de Emergencias equipada con la tecnología en telecomunicaciones más avanzada. Además del sistema de comunicación externa ya existente en el embalse que permite llamadas de teléfono, envíos de fax y conexión mediante módem analógico, se ha instalado también una emisora de radio tradicional PMR en banda UHF y telefonía móvil mediante red GSM para comunicación con las sirenas desde la Sala de Emergencias. Asimismo se dispone de una terminal TETRA para comunicación con Protección Civil y la Confederación Hidrográfica del Júcar a través de la red COMDES (red corporativa de comunicaciones móviles digitales destinada a los servicios de seguridad, emergencias, prevención y rescate en el ámbito de la Comunitat Valenciana).
Igualmente el sistema de aviso acústico instalado en la Balsa de San Diego se compone de un grupo de sirenas electrónicas distribuidas estratégicamente en las inmediaciones del embalse, cuya misión es hacer llegar a la población una señal acústica e inequívoca especialmente en aquellas zonas más vulnerables en caso de inundación por una posible rotura o avería grave de la balsa. Han sido instalados también dispositivos front-end para la activación y desactivación de las sirenas desde la Sala de Emergencias. La red de comunicaciones se ha diseñado con carácter redundante, puesto que no se permite el fallo simple de uno de los sistemas, y se han establecido 4 grandes sistemas de comunicación para garantizar una respuesta rápida y eficaz en caso de emergencia. Para ello existen también equipos de alimentación eléctrica ininterrumpida y subsistemas de alimentación autónoma para las sirenas.
El comité de implantación del Plan de Emergencia de la Balsa de San Diego establecerá ahora el calendario de ejercicios y simulacros necesarios y pondrá en marcha un programa detallado de información a la población que incluye la distribución de trípticos con la descripción de las rutas de evacuación e instrucciones de actuación en caso de emergencia. Al mismo tiempo se pondrá en marcha el Plan de Puesta en Carga iniciándose así la fase de explotación del trasvase Júcar-Vinalopó.